Los piojos son insectos sin alas, aplanados dorso-ventralmente y miden aprox. 1-2 mm, y tienen una alta especificidad de hospedador. El estudio de los piojos asociados con los gatos domésticos es un área descuidada de la parasitología veterinaria. Las infestaciones por Felicola subrostratus, aunque raras, se han descrito en todo el mundo, principalmente en gatos vagabundos.
Felicola subrostratus tiene la cabeza alargada de forma triangular y de color amarillo con bandas marrones. En América, esta especie ha sido reportada en seis países. Aunque también se reportó recientemente en México, no se han realizado estudios de identificación molecular de los especímenes ni de monitoreo de posibles patógenos bacterianos y protozoarios.
Por ello, un reciente trabajo tuvo como objetivo colectar e identificar piojos asociados a gatos domésticos y libres de los estados de Veracruz y Tabasco para monitorear agentes bacterianos (Bartonella, Mycoplasma y Rickettsia) y protozoarios (Babesia y Hepatozoon).
Solo se usaron piojos enteros para la identificación molecular del huésped y del patógeno. Ochenta y un piojos, identificados como F. subrostratus, fueron recuperados de cinco gatos infestados, y 30 fueron seleccionados para identificación molecular y vigilancia de patógenos. Asimismo, el ADN de Mycoplasma haemofelis y Hepatozoon canis se detectó en tres y cuatro muestras, respectivamente.
Este trabajo, explican los autores, “reporta dos microorganismos patógenos encontrados en los piojos”.