Un estudio reciente investigó el hipoadrenocorticismo primario, también conocido como enfermedad de Addison, un trastorno en el que se destruye parte de la glándula suprarrenal, dejándola incapaz de producir ciertas hormonas que son cruciales para el funcionamiento saludable del cuerpo.
Es una enfermedad compleja que involucra factores genéticos y no genéticos, pero se sabe poco sobre cómo los factores ambientales impactan el desarrollo y la trayectoria de la enfermedad. La investigación tuvo como objetivo identificar factores de riesgo ambientales para mejorar el manejo clínico y explorar posibles dianas terapéuticas.
Aunque generalmente es poco común, la enfermedad de Addison afecta hasta entre el 8 % y el 10 % de razas específicas, como los caniches estándar y los perros de agua portugueses, y causa síntomas que incluyen gastroenteritis, falta de apetito, pérdida lenta de la condición corporal, incapacidad para responder adecuadamente al estrés y, potencialmente, la muerte. No existe cura para la enfermedad y la calidad de vida depende del tratamiento de por vida con medicamentos.
Los investigadores realizaron una encuesta en línea entre propietarios de caniches estándar y perros de agua portugueses con y sin Addison en los Estados Unidos y Canadá, recopilando datos sobre la demografía de los perros, su historial de salud y diversos factores ambientales.
Los hallazgos importantes del estudio revelan un fuerte vínculo entre la esterilización o castración de perros y el desarrollo de hipoadrenocorticismo, una conexión que se ha observado previamente en otras investigaciones. Esta conexión fue particularmente notable en perros machos castrados. Si bien, los autores también encontraron vínculos con otros factores como el tipo de comunidad en la que vive un perro, su dieta y la exposición a fertilizantes para el césped, éstos no fueron tan fuertes.
Los resultados sugieren que los niveles de hormonas sexuales pueden afectar el riesgo general y la susceptibilidad de un perro a factores ambientales relacionados con el hipoadrenocorticismo. "Se necesitan más estudios para confirmar los hallazgos, profundizar en las razones biológicas detrás de ellos y determinar si la esterilización o castración realmente podría contribuir al desarrollo de la enfermedad", aclaran.
"Los próximos pasos harán precisamente ésto, utilizando sistemas modelo basados en células, como los organoides suprarrenales, que son como órganos artificiales en miniatura, hechos de diferentes grupos de células que son importantes para ese órgano y que imitan su estructura y función. En este caso, utilizarán los modelos para investigar si la asociación entre esterilización y castración y el hipoadrenocorticismo primario puede explicarse a través de mecanismos biológicos", señalan los autores.