La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha activado un protocolo de colaboración con el sector cinegético y ganadero dentro de las medidas que está tomando para la detección y seguimiento de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) que está afectando a los ciervos. Así, la Junta de Andalucía está colaborando con la Federación Andaluza de Caza, los titulares de los cotos y con las organizaciones agrarias, Asaja, UPA y COAG con el fin de que sus asociados estén pendientes de los casos que puedan detectar.
Pese a que por el momento se trata de casos puntuales en tres provincias, Córdoba, Huelva y Sevilla; el plan de vigilancia epidemiológica que lleva a cabo la Junta considera fundamental extremar la vigilancia y comunicar de manera ágil y rápida los posibles nuevos casos para su estudio y el seguimiento de su evolución. Los técnicos insisten en que la agilidad en la transmisión de la información es clave para enfrentarse con esta enfermedad de la fauna silvestre.
Por ello se ha creado un protocolo específico mediante el cual los asociados de estas entidades, los cazadores o titulares de cotos tienen un mecanismo de comunicación directo con el Programa de Vigilancia Epidemiológica. A través de los teléfonos 671594340 y 670943885, exclusivamente vía WhatsApp, podrán informar cuando observen un ejemplar enfermo o fallecido en el campo. Deberán facilitar los datos de identificación: matrícula del coto, municipio, provincia, así como nombre y número de la persona de contacto.
"Es importante destacar que la presencia de un animal enfermo o muerto en un coto o en una finca no tendrá implicaciones como la suspensión de actividades cinegéticas, ni repercusiones administrativas sobre el coto, por lo que no debe dudar a la hora de transmitir la información de posibles casos", apuntan. Es más, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul considera muy valiosa la aportación de quienes viven y trabajan en estos entornos, ya que su colaboración es habitual para controlar una enfermedad que hace sufrir a la fauna silvestre.
Esta fiebre hemorrágica afecta principalmente a los venados aunque también a corzos y gamos, y cursa de forma general de forma leve con síntomas como la inapetencia, depresión, hipertermia, lesiones en la mucosa de la boca y cojeras por coronitis, recuperándose de manera general los animales en un periodo de dos semanas.
La EHE es una enfermedad vectorial infecciosa no contagiosa, transmitida por mosquitos que afecta a animales rumiantes silvestres y domésticos, pero que en ningún caso afecta a los humanos. Se trata de una enfermedad que afecta especialmente a los ciervos, aunque también a los corzos y gamos aunque en menor medida. Tampoco tienen riesgo los venados grandes debido al grosor de su piel, más resistente a la picadura de estos mosquitos.
La Junta recomienda a los titulares de las fincas y cotos no acumular los puntos de alimentación suplementaria de los animales para evitar la concentración de ejemplares.