¿Qué medicamentos veterinarios son demandados por los sectores para mejorar la atención clínica?

El Plan Nacional frente a la resistencia a los Antibióticos (PRAN), la Dirección General de Alimentación y Veterinaria de Portugal y la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, Ambiental y Ocupacional, han redactado un listado que recoge las principales prioridades detectadas de disponibilidad de antimicrobianos y alternativas a su uso en los diferentes sectores.

En lo referente a medicamentos destinados a perros y gatos, el grupo de trabajo ha detectado que para tratar la sepsis sería conveniente disponer de otras formulaciones de aplicación intravenosa, tales como ampicilina/amoxicilina, cefazolina y metronidazol.

Las infecciones son otro de los males que afectan tanto a felinos como canes en los que detectan falta de alternativas. En el caso de las oculares virales, demandan la disponibilidad de ganciclovir, en concreto para tratar las queratitis herpéticas en felinos, a poder ser, por medio de colirios o pomadas oftalmológicas. Por otra parte, para tratar las infecciones oculares bacterianas, solicitan disponibilidad de cloranfeicol y ciprofloxacino en forma de colirios o pomadas oftálmicas.

Esas son las principales necesidades en este sector de trabajo, aunque también se incluyen medicamentos veterinarios (MVs) para tratar la queratoconjuntivitis seca, problemas derivados de lista reservada y otros antimicrobianos para uso tópico.

En el sector de los équidos, una de las principales preocupaciones es la piroplasmosis, para la que se solicita buparvacuona, la cual se encuentra disponible en otros países. La sepsis es otra de las enfermedades que afectan a los animales de este grupo de trabajo y se demandan antibióticos de los grupos D y C en fórmulas intravenosas, como es el caso del metronidazol. Además de ectoparasiticidas y antimicrobianos para uso tópico.

ESPECIES GANADERAS

Por otro lado, respecto a las especies ganaderas, las instituciones consideran que en el sector ovino las principales peticiones  se centran en el tratamiento del complejo respiratorio ovino. Concretamente reclaman vacunas polivalentes que incluyan los tres principales patógenos implicados, teniendo en cuenta avances científicos recientes.

Mientras que en el sector caprino, las principales enfermedades a tratar son la micoplasmosis. Y para su tratamiento se requiere la autorización de marbofloxacino, quinolona que cuenta con evidencias de ser efectiva. Además, de MVs para las mamitis provocadas por este patógeno. La otra enfermedad que afecta especialmente al sector caprino es la coccidosis, para la que los expertos requieren la utilización de diclazuril y solicitan la extensión del registro disponible en ovino y vacuno a caprino.

También se incluyen demandas para combatir la criptosporidiosis con otros MVs. En el caso de la mamitis, requieren mayor disponibilidad de cánulas intramamarias con antibióticos, como es el caso de la clozacilina, para tratar esta patología adaptada al sistema productivo. Por último, los expertos denuncian que no hay antiinflamatorios autorizados, que son de vital importancia para potenciar la eficacia en algunos tratamientos y sirven para asegurar el bienestar animal.

Respecto a los pollos y los pavos, los principales vacíos que encuentran en este sector son en relación con la salmonelosis, para la que piden vacunas in ovo frente a otros serotipos de importancia en salud pública. Las cuales deben ajustarse a las regulaciones vigentes. Las infecciones bacterianas respiratorias y entéricas también afectan a este sector e instan a disponer de otros antibióticos que reduzcan los tiempos de espera. El grupo de trabajo también ha detectado que en la lucha contra la enteritis hemorrágica, son necesarias vacunas para prevenir esta enfermedad en pavos y que, aunque con frecuentes falta de stock, ya está autorizada en Francia. Por último, mencionan la falta de medicamentos veterinarios contra la histomoniasis y aspergilosis, al igual que vacunas para tratar otras enfermedades.

En el caso de las aves ponedoras, los principales problemas tienen que ver con las infecciones respiratorias, donde mencionan que sería esencial evitar la falta de stock de vacunas. También apuntan la ausencia de un registro de medicamentos autorizados con principios activos broncodilatadores y mucolíticos para, de esta manera, reducir el uso de antibióticos. Asimismo, solicitan el registro de MVs antiinflamatorios con LMR adecuado para huevos. Y, para las infestaciones por ácaro rojo e infestaciones por cestodos, destacan la importancia de disponer de mayor disponibilidad de otros MVs y vacunas, y de mayor disponibilidad de principios activos (no hay LMR establecido para el praziquantel y se ha notificado el uso fuera de etiqueta de los benzimidazoles), respectivamente.

En referencia al sector porcino, uno de los principales problemas se encuentran con las diarreas por rotavirus en lechones, para las que se requiere mayor número de recursos en vacunas ya autorizadas en otros países. Para la diarrea neonatal (causada por Enterococcus spp.) y colibacilosis post-destete precisan MVs con antibióticos y otras alternativas. En el caso de la disentería porcina, se demandan MVs con bacitracina metileno disalicilato y vacunas. Otras solicitudes del sector porcino son las tetraciclinas, para las que se solicita revisión y ajuste de las especificaciones del RCP (dosis, duración del tratamiento), y florfenicol, que requieren la inclusión de indicaciones del RCP para el tratamiento de problemas entéricos provocados por Escherichia coli.

Los problemas del sector bovino se encuentran principalmente con la coccidiosis, para la que mencionan el uso de decoquinato, que incluya formulaciones para dar con leches, lacto remplazante o agua de bebida, ya que en la actualidad sólo está autorizado como premix. Otra de las patologías para las que requieren ayuda son las infecciones respiratorias, para las cuales exigen mayor disponibilidad de pleuromutilinas en formas inyectables, que ya se encuentran autorizadas en otras especies. Además, para combatir la leptospirosis reclaman vacunas, concretamente contra la L. Pomona. Entre las demandas alternativas del sector se sitúan la revisión y ajuste de las especificaciones del RCP para tetraciclinas; alternativas al uso de antibióticos del grupo B en bovinos de leche y se recomiendan los tipos D y C con menos tiempo de espera en leche; y formulaciones antibióticas tópicas para infecciones oculares y lesiones de la ubre.

Y, en el sector de la cunicultura, han hallado problemas de medicamentos veterinarios para tratar la enteropatía epizoótica, para la que piden suministros de otros antibióticos para su tratamiento, sugiriendo el uso de avilamicina. Además, reclaman la autorización de complejos enzimáticos que mejoren la digestibilidad, como terapia de soporte para esta enfermedad. Frente a la coccidiosis solicitan la disponibilidad de otros medicamentos veterinarios; para la mamitis estafilocócicas demandan la aprobación para utilizar penicilinas retardadas; en el caso de la mixomatosis requieren de la revisión y renovación, si procede, de las vacunas disponibles; y, en última instancia, para luchar frente a las infecciones respiratorias solicitan la disponibilidad de vacunas y, frente a la dermatomicosis, vacunas y MVs.

ACUICULTURA Y APICULTURA

Por último, también hacen mención a las necesidades que han detectado en la acuicultura, concretamente para frenar la parasitosis externa. El formaldehído es el único producto autorizado, y solo en los casos de la dorada y el rodaballo. Los profesionales requieren autorización para utilizarlo en otras especies. De igual manera entienden que su uso puede entrañar peligros de seguridad, por lo que requieren, de manera "urgente", otros principios activos autorizados para estas indicaciones.

Mientras que en la apicultura se demanda disponer de otros medicamentos veterinarios.