Elevada presencia de bacterias zoonóticas en garrapatas en áreas suburbanas de Lugo

Las garrapatas son uno de los vectores patógenos más importantes en el hemisferio norte. En las últimas décadas, la incidencia de enfermedades transmitidas por garrapatas ha aumentado, lo que plantea importantes consecuencias económicas y médicas. La enfermedad de Lyme, la encefalitis transmitida por garrapatas y la rickettsiosis se consideran las enfermedades transmitidas por garrapatas más prevalentes en Europa.

Además, algunos patógenos transmitidos por garrapatas se consideran emergentes, como Anaplasma phagocytophilum, el agente causal de la anaplasmosis granulocítica. Estos patógenos circulan en ciclos complejos que involucran diferentes especies de garrapatas y vertebrados, que pueden tener diferentes roles en el mantenimiento, la transmisión y la dispersión de los patógenos.

Los agentes causales de la enfermedad de Lyme son las espiroquetas del grupo Borrelia. En Europa, Ixodes ricinus es su principal vector, aunque otras especies de Ixodes pueden ser importantes para el mantenimiento de este patógeno en ciclos animal-garrapata-animal.

Por otro lado, se ha sugerido que la transmisión transovárica es bastante ineficiente para B. burgdorferi en la garrapata, o al menos de baja importancia epidemiológica, por lo que las garrapatas no se consideran reservorios de estos patógenos.

Asimismo, la mayoría de los casos de rickettsiosis diagnosticados en Europa son causados por especies de Rickettsia. En este sentido, Rickettsia conorii subsp. conorii es el principal agente etiológico de la fiebre botonosa mediterránea, endémica en áreas del sur. Rhipicephalus sanguineus sensu lato (s.l.) y Dermacentor spp., respectivamente, se consideran los principales vectores, reservorios y hospedadores amplificadores de las especies de Rickettsia involucradas en la enfermedad.

Aunque la enfermedad de Lyme y la fiebre botonosa son las enfermedades transmitidas por garrapatas más comunes en España, también se debe considerar el impacto de otros patógenos transmitidos por garrapatas, como A. phagocytophilum, debido a su potencial patogenicidad para humanos y otros animales. Como no se ha demostrado la transmisión transovárica de A. phagocytophilum en I. ricinus, su principal vector en Europa, se necesitan huéspedes reservorios de vertebrados para mantener su ciclo selvático.

ESTUDIO DE GARRAPATAS EN ÁREAS URBANAS

Los patógenos transmitidos por garrapatas circulan en ciclos enzoóticos, que involucran diferentes especies de garrapatas y huéspedes animales adecuados. Sin embargo, otras variables como el clima y los factores sociales están involucrados en la epidemiología de estos patógenos.

Por tanto, se necesita una vigilancia efectiva para monitorear aquellos patógenos aquellos patógenos transmitidos por garrapatas que afectan a humanos y otros animales. Vale la pena señalar que la mayoría de los estudios sobre garrapatas hasta la fecha se realizaron en áreas boscosas alejadas de los principales centros de población; en consecuencia, la detección de altas prevalencias en garrapatas de estas áreas no siempre implica un riesgo real de infección para humanos y animales domésticos.

Por estas razones, los objetivos principales de un estudio llevado a cabo en la Facultad de Veterinaria de Lugo, fueron identificar las poblaciones de garrapatas en áreas urbanas y suburbanas de la ciudad de Lugo, y determinar la prevalencia de Borrelia spp., Rickettsia spp. y A. phagocytophilum en las garrapatas recolectadas.

En general, durante la investigación se recolectaron 342 garrapatas; la abundancia de garrapatas fue mayor en las zonas suburbanas (95,9 %) que en las urbanas (4,1 %). Ixodes frontalis fue la garrapata más abundante (86,5 %). El 88,5 % eran larvas, el 11,1 % ninfas y el 0,3 % adultos. Se encontraron todos los estadios de desarrollo de I. ricinus (7,3 %) y adultos de Rhipicephalus sanguineus sensu lato (5,8 %) y Dermacentor reticulatus (0,3 %).

Por otro lado, Rickettsia spp. (31,9 %) fue más prevalente que Borrelia spp. (2,7 %), y ninguna garrapata fue positiva a A. phagocytophilum.

Se identificaron seis especies de Rickettsia (R. slovaca, R. monacensis, R. massiliae, R. raoultii, R. sibirica subsp. mongolitimonae y R. aeschielmanii). Además, se identificaron Borrelia turdi (1,8 %) y B. valaisiana (0,9 %) en garrapatas Ixodes.

El presente estudio “revela que poblaciones de garrapatas habitan áreas urbanas y suburbanas de la ciudad de Lugo, lo que implica un alto riesgo de picaduras”.

DETECCIÓN DE AGENTES ZOONÓTICOS EN GARRAPATAS

También han descubierto que el pico de actividad de I. frontalis fue en otoño mientras que los de I. ricinus y R. sanguineus fueron en primavera. “Nuestros datos también tienen implicaciones importantes para la salud pública, ya que varias de las especies de Rickettsia y Borrelia detectadas en las garrapatas de las áreas verdes de la ciudad se consideran zoonóticas; además, Rickettsia spp. en I. frontalis e I. ricinus se reportó con notable prevalencia”.

“Nuestros resultados son de gran relevancia desde el punto de vista epidemiológico ya que las investigaciones sobre garrapatas y patógenos transmitidos por garrapatas de áreas urbanas son limitadas”, añaden.

Actualmente, según los autores del estudio publicado Wiley Online Library, “no hay datos disponibles sobre la detección de patógenos en I. frontalis. Por lo tanto, este es el primer reporte de R. monacensis, R. raoultii, R. slovaca, R. sibirica subsp. mongolitimonae en esta especie de garrapata”.

Además, “la detección de R. slovaca en larvas de I. frontalis sugiere su transmisión transovárica en esta especie de garrapata”.

Este trabajo también proporciona “el primer informe de R. slovaca en R. sanguineus y la detección de dos nuevas Rickettsia spp. en I. ricinus y R. sanguineus sl”.

Todos estos hallazgos sugieren que “algunas especies de Rickettsia pueden no ser especies específicas de garrapatas; en consecuencia, se necesitan más estudios para evaluar la competencia vectorial de estas garrapatas”, concluyen.