Desde hace más de tres décadas, se ha reconocido que las garrapatas Ixodes ricinus se encuentran en los espacios verdes urbanos de toda Europa, y estos parásitos albergan múltiples patógenos relacionados con enfermedades humanas y animales, como las bacterias del genero Borrelia, causantes de la enfermedad de Lyme en humanos.
Además, se promueve el uso de espacios verdes urbanos para la mejora de la salud y el bienestar, así como la mitigación climática o la conservación de biodiversidad, pero a menudo sin tener en cuenta el impacto potencial de la presencia de las garrapatas, o los resultados de enfermedades transmitidas por estas.
Por ello, un equipo de investigadores ha realizado una revisión de la literatura científica que sintetiza los resultados de más de 100 publicaciones sobre la presencia de I. ricinus en espacios verdes urbanos en 24 países europeos, y la infección por Borrelia spp. en las garrapatas. El informe presenta datos sobre varios indicadores de riesgo frente a la enfermedad de Lyme y recomendaciones para estudios futuros.
Tras realizar la revisión de la literatura, los autores del estudio descubrieron que, en toda Europa, la densidad media de I. ricinus en espacios verdes urbanos fue de 6,9 por cada 100 m2 y la prevalencia media de Borrelia fue del 17,3 %.
Asimismo, se obtuvieron estimaciones de densidad similares para las ninfas, que tenían una prevalencia de Borrelia del 14,2 %.
“Aunque se informó una amplia gama de especies, Borrelia afzelii fue la más común en la mayor parte de Europa, excepto en Inglaterra, donde B. garinii fue más común”. El patógeno emergente Borrelia miyamotoi también se encontró en varios países, pero con una prevalencia mucho menor (1,5 %).
“Nuestra revisión apunta que I. ricinus y los patógenos de Borrelia transmitidos por garrapatas se encuentran en una amplia gama de hábitats de espacios verdes urbanos y a lo largo de varias estaciones. Además, no se ha cuantificado el impacto de la exposición humana a I. ricinus en los espacios verdes urbanos y la posterior incidencia de enfermedad Lyme”, añaden.
Por lo tanto, los autores destacan “la necesidad de estandarizar los protocolos de muestreo para generar mejores datos de referencia para conocer la densidad de garrapatas y la prevalencia de Borrelia en áreas urbanas”.