Durante la exploración veterinaria, la toma de constantes vitales resulta fundamental para realizar una adecuada aproximación clínica. Dentro de este proceso, la evaluación de la temperatura corporal permite distinguir el estado del animal entre normotérmico, hipertérmico, o hipotérmico, con sus distintas implicaciones patológicas. Para la adecuada medición de la temperatura corporal, el estándar utilizado en medicina veterinaria es la temperatura rectal.
Ahora han querido determinar la concordancia entre las temperaturas rectal, axilar e inguinal y estimar la precisión de estas mediciones en la detección de hipertermia e hipotermia en perros.
Para realizar la investigación, de manera prospectiva, se midió la temperatura corporal en 610 perros, mediante termometría digital en las regiones axilar, inguinal y rectal.
En general, las temperaturas axilar e inguinal subestimaron significativamente la temperatura rectal, con una diferencia media de −0,39 ± 0,02 °C, y −0,34 ± 0,02 °C, respectivamente.
Los límites de concordancia de las temperaturas axilar e inguinal fueron amplios y superiores a la diferencia máxima aceptable predeterminada de ±0,50 °C recomendada, dada la importancia clínica de la temperatura rectal en perros.
La sensibilidad y especificidad para la detección de hipertermia con temperatura axilar fueron 72,1 % y 30,5 %, respectivamente. En cambio, la sensibilidad y la especificidad para la detección de hipertermia con temperatura inguinal fueron del 77,9 % y 26,2 %, respectivamente. La magnitud de las diferencias entre las temperaturas axilar, inguinal y rectal se vio afectada por la edad, la raza y el sexo, siendo ligeramente menor en las perras adultas.
En resumen, “los resultados indican que las temperaturas axilar e inguinal no deben usarse como reemplazo de la temperatura rectal debido a los amplios límites de concordancia”.
Asimismo, apuntan que “es posible que las temperaturas axilar e inguinal no sean adecuadas para detectar la hipertermia porque la sensibilidad fue inferior al punto de ajuste requerido del 90,0 % para la identificación clínica de la hipertermia”.