"Los ganaderos solo implementan medidas de bioseguridad para evitar ser sancionados"

La implementación de medidas de bioseguridad en los sistemas de producción pecuaria puede verse afectada por los factores psicosociales de sus actores, lo que se puede observar a través de sus conocimientos, actitudes y percepciones/prácticas.

En España no existe una normativa “per se” para promover la bioseguridad. De todas las partes interesadas, los ganaderos y veterinarios han sido abordados en estudios de bioseguridad previos, pero no los veterinarios oficiales pertenecientes específicamente a los servicios gubernamentales.

Por lo tanto, un estudio ha explorado las percepciones de los veterinarios oficiales sobre la bioseguridad rutinaria en los sistemas de producción ganadera en el noroeste y noreste de España, cuya comprensión podría ayudar a mejorar la implementación de medidas de bioseguridad en las granjas.

Se realizaron once entrevistas a veterinarios de diferentes niveles de las administraciones públicas de Galicia y Cataluña. Las explotaciones de ganado lechero se consideraron como los sistemas de producción ganadera de referencia.

Los encuestados destacan la disponibilidad limitada de personal y recursos de tiempo para trabajar correctamente la bioseguridad. Según recoge el informe, el rol asesor de los veterinarios oficiales no es bien reconocido entre los ganaderos, quienes sienten que sus servicios priorizan su rol sancionador.

De hecho, los veterinarios oficiales consideran que "los ganaderos solo implementan medidas de bioseguridad para evitar ser sancionados, y no porque sean conscientes de la importancia de la bioseguridad”.

Mientras tanto, los participantes comentan que las normas de bioseguridad deben ser flexibles y deben considerar los contextos de las granjas donde se implementan las medidas de bioseguridad. Asimismo, los veterinarios aseguran que están dispuestos a “asistir a las reuniones de bioseguridad junto con todos los actores de la granja, en las cuales se podría informar a los servicios gubernamentales sobre temas de bioseguridad en las granjas”.

Los autores de la investigación indican que se debe definir la persona que podría asumir la función de asesor en bioseguridad, junto con una discusión adicional de asuntos tales como las responsabilidades de cada parte interesada. Además, recogen la demanda de los servicios veterinarios oficiales, que “deben ser considerados en los estudios de operaciones de bioseguridad para mejorar su implementación”.

Por lo tanto, los autores concluyen que “los veterinarios oficiales buscan equilibrar su propia perspectiva institucional con la de los ganaderos y veterinarios en la implementación rutinaria de medidas de bioseguridad”.