El consorcio BioRescue está avanzando en tecnologías de reproducción asistida y células madre para salvar al rinoceronte blanco del norte de la extinción. El equipo de especialistas de la Universidad de Osaka en Japón ahora anuncia un gran avance, la generación de células germinales primordiales (precursores de células germinales como óvulos y espermatozoides) a partir de células madre pluripotentes inducidas del rinoceronte blanco del norte, hecho sin precedentes en grandes mamíferos.
Si el hallazgo tiene éxito, aumentaría la disponibilidad y la diversidad genética de los embriones y se convertiría en la piedra angular para salvar al rinoceronte blanco del norte.
Najin, de 33 años, y su hija Fatu, once años menor, son los últimos rinocerontes blancos del norte del planeta. Dado que no hay posibilidad de reproducción natural con dos hembras, la única esperanza para los animales radica en las tecnologías avanzadas de reproducción asistida. Los científicos del consorcio BioRescue crean embriones del rinoceronte blanco fertilizando óvulos con esperma de machos que ya han muerto.
Los embriones creados serán llevados a término por madres sustitutas de rinocerontes blancos del sur. El factor decisivo para la producción de embriones es la disponibilidad de ovocitos y espermatozoides, y este punto es limitado, ya que “la hembra Fatu es la única donante de ovocitos naturales, y el esperma congelado de solo cuatro machos es el que está disponible para la fertilización”, explican.
Para complicar el asunto, “algunos de estos machos también están estrechamente relacionados con Fatu”.
Los científicos de BioRescue están tratando de superar este cuello de botella con técnicas asociadas a células madre (SCAT). Con la ayuda de muestras de tejido conservadas, por ejemplo, de la piel de rinocerontes, en principio “sería posible generar células madre pluripotentes inducidas (células iPS), células germinales primordiales (células germinales primordiales, CGP) y finalmente crear óvulos o espermatozoides artificiales”. Esto podría aumentar el número de individuos disponibles “para iniciar una población futura a 12 y luego producir mayores cantidades de ovocitos”, concluyen.