Describen una curiosa forma de presentación de leishmaniosis felina

La infección por Leishmania infantum en gatos es menos frecuente debido a la resistencia natural de esta especie al parásito, siendo los perros el principal reservorio de este protozoo.

Las manifestaciones clínicas son principalmente dermatológicas o viscerales, aunque también se han reportado lesiones orales como gingivitis, estomatitis y periodontitis.

A este respecto, un equipo de veterinarios portugueses ha publicado un informe de un caso clínico que describe los hallazgos clínicos, radiográficos e histológicos de un gato que presenta signos orales primarios de leishmaniosis.

El paciente era un gato doméstico de pelo corto de 10 años, macho, castrado, que se presentó con un problema de halitosis. No se notó cambio de peso, aunque el animal mostró signos ocasionales de incomodidad y dificultad para comer durante algunas semanas. El animal era un gato rescatado con acceso previo al exterior. Actualmente vivía en interior sin otros animales compartiendo el medio ambiente. La profilaxis de ecto y endoparásitos estaba actualizada.

En el momento de la adopción, le realizaron pruebas inmunológicas para el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y el virus de la leucemia felina (FeLV) y dieron negativo. El examen clínico reveló una enfermedad periodontal más severa en el lado derecho y una estomatitis local maxilar derecha de aspecto nodular y ulcerativo. A la inspección, la lesión nodular era levemente dolorosa con sangrado espontáneo. También se observó agrandamiento de los ganglios linfáticos mandibulares bilaterales. No se observaron otras anomalías.

Se diagnosticó periodontitis avanzada en todos los premolares y molares maxilares derechos, tanto molares mandibulares como tercer premolar mandibular izquierdo y terceros incisivos mandibulares derechos.

Los veterinarios llevaron a cabo técnicas de extracción quirúrgica estándar para eliminar los dientes afectados. También realizaron biopsias de las lesiones maxilares para una evaluación histopatológica adicional.

Los estudios histopatológicos revelaron gingivitis ulcerosa-hemorrágica asociada a infección bacteriana y abundancia de formas amastigotes de Leishmania. Las células inflamatorias fueron principalmente neutrófilos y macrófagos, con menor proporción de linfocitos y plasmocitos. Como terapia frente a la leishmaniosis, el animal fue tratado con alopurinol.

Ante este curioso caso, los autores consideran que, si se presentan gatos con lesiones de estomatitis nodular y que residan en áreas endémicas, “se debe considerar la leishmaniosis y es obligatorio investigar las posibles comorbilidades que contribuyen a la manifestación clínica de esta enfermedad”.

Asimismo, agregan que “el tratamiento local de estas lesiones es insuficiente, por lo que es necesario un tratamiento etiológico”.