Cómo prevenir y gestionar el "burnout" en veterinaria

El informe sobre salud mental de 2022 de Deloitte en Reino Unido encontró que desde el inicio de la pandemia ha habido un deterioro general en la salud mental y el bienestar entre los trabajadores. El agotamiento es una preocupación en todos los entornos de trabajo, sin embargo, es de particular preocupación en las profesiones de atención médica como la medicina veterinaria, donde los niveles han aumentado durante la pandemia.

Los costes anuales totales estimados de ausentismo, presentismo y rotación laboral han aumentado según el estudio un 25 % desde 2019. Al apoyar y mejorar la salud mental de los empleados, también se puede reducir el coste para el empleador. Por ello es importante buscar formas de apoyar al personal, promover iniciativas de bienestar y reducir el estigma asociado con la mala salud mental. La conciencia es clave para tratar de prevenir o reconocer los primeros signos de agotamiento. 

Con el objetivo de ayudar a reconocer los signos del agotamiento, saber cómo lidiar con ello en el lugar de trabajo y aprender a prevenirlo, Hill's Pet Nutrition ha organizado una charla con Stephanie Sorrell, especialista europea en Medicina Interna y especialista felina y directora de The Mindful Vet.

“Es importante que sepamos lo que es el burnout, al mismo tiempo que es importante que sepamos lo que no es", explica la veterinaria. El término fue acuñado por primera vez por Herbert.J Freudenberger, que lo definió como un estado de agotamiento mental y físico causado por la vida profesional de uno. "No es una condición médica, sino un fenómeno”.

DÓNDE Y CÓMO SURGE EL "BURNOUT"

El "burnout" está caracterizado por tres dimensiones: sentimiento de agotamiento, distanciamiento con el trabajo y escepticismo y reducción de la eficacia profesional.  

La mayoría de los investigadores utilizan la Maslach Burnout Inventory, un test que sirve para medir la frecuencia y la intensidad con la que se sufre el "burnout". Esta herramienta observa 3 escalas diferentes: cansancio emocional (sentimientos que indiquen que se está emocionalmente agotado por el trabajo), despersonalización (respuesta impersonal hacia los pacientes) y logros personales (efectividad y productividad en el trabajo).

Hay diferentes signos que permiten identificar el "burnout". "Cuando el cansancio no se puede combatir con horas de sueño porque es un cansancio mental y emocional. Una de las consecuencias de este factor implica el aislamiento social y menos implicación y productividad en el trabajo. También puede llevar a que la persona se sienta sobrepasada e incapacitada de responder a ciertas demandas de su trabajo", explica.

Sorrel identifica tres fases. En la primera, "principalmente te sientes raro y cansado (es cuando notas un desequilibrio entre las demandas y las herramientas, instrumentos personales), en la siguiente estresado y cansado (muy irritados), y en la tercera completamente quemado".

FACTORES DE RIESGO

La excesiva carga de trabajo impide que se produzca un descanso y la correcta recuperación del empleado. "Tener claros los roles y las responsabilidades a menudo pueden ayudar en este aspecto, también que los trabajadores tengan claro en todo momento que pueden expresar cuando se sienten sobrepasados", indica la veterinaria.

"Sin control sobre las herramientas para hacer correctamente nuestro trabajo, es muy difícil que consigamos ser productivos, hay que saber manejar los momentos de descanso e identificar cuando estamos realmente estresados", subraya. 

Otro de los factores de riesgo tiene que ver con la comunidad, ya que los empleados que no sienten o perciben conexiones positivas con sus compañeros pueden sentirse frustrados y faltos de apoyo. "También ayuda sentir que trabajamos en un entorno justo, ya que, de lo contrario, esto puede implicar sentimientos de hostilidad y agresividad". 

PREVENIR EL ESTRÉS Y EL AGOTAMIENTO

Sorrel habla principalmente de tres "cambios" que se pueden generar dentro del entorno de trabajo para prevenir el estrés y el agotamiento extremos que llevan al "burnout" del trabajador.

Uno de ellos es "tratar de modificar la estructura organizacional y el proceso de trabajo", es decir, intentar cambiar los patrones de trabajo con más descansos, etc. Además, es importante implementar la unión entre la organización y el trabajador, haciendo ver a los empleados que existen herramientas de apoyo y sistemas para combatir las malas conductas.

A nivel individual, también recomienda promover patrones sanos, técnicas de comunicación asertiva, trabajar la empatía, etc. 

“Tenemos que parar de decirle a nuestros empleados que tenemos que ser resilientes y poner el foco en cómo nosotros como líderes de equipo podemos ayudar a nuestros trabajadores a que estén mejor y se sientan mejor".