Consejos para mejorar la calidad de vida de las mascotas mayores

Los avances en la medicina veterinaria y la nutrición animal han dado como resultado que las mascotas vivan más tiempo que nunca. Eso deja a un número creciente de gatos y perros propensos a problemas comunes relacionados con la edad, como déficits cognitivos, trastornos locomotores, o función inmunológica debilitada.

Al adoptar un enfoque preventivo, los veterinarios pueden guiar a las mascotas seniors hacia años geriátricos saludables y con una buena calidad de vida. Si bien el proceso de envejecimiento conduce a cierto nivel de desgaste, existen terapias alternativas disponibles para ayudar a mantener la movilidad, la vitalidad y la calidad de vida de los pacientes mayores.

En este aspecto, el examen clínico frecuente y las pruebas de laboratorio son necesarios para determinar el estado de salud de un animal y establecer una línea de base para futuras visitas.

Sobre ello, la Asociación Estadounidense de Hospitales de Animales recomienda que los pacientes mayores tengan “visitas al veterinario de forma rutinaria, incluida una base de datos mínima de laboratorio cada seis meses. Esta base de datos mínima ideal debe incluir un panel de química, hemograma completo, tiroxina total, análisis de orina y presión arterial”.

“Se deben realizar pruebas adicionales según la raza, la edad, el sexo y el historial médico. Estos pueden incluir la presión arterial y la tonometría, así como la prueba del gusano del corazón y la detección de enfermedades transmitidas por garrapatas para perros y la prueba de FeLV / FIV para gatos”, apuntan.

En conclusión, “un examen anual, que incluya pruebas de laboratorio, le brindará la información necesaria para desarrollar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades individuales de cada paciente”.

APOYO NUTRICIONAL PARA MASCOTAS QUE ENVEJECEN

La nutrición juega un papel vital en la salud de personas y animales, y los dueños de mascotas “confían en los veterinarios para que los guíen en las elecciones de la dieta de los animales”. Los problemas típicos de las mascotas mayores incluyen la pérdida o el aumento de peso; perdida del apetito; y dificultades renales, hepáticas o gastrointestinales.

Por lo tanto, ya sea que se trate de cambios en la dieta o fórmulas especializadas para un problema de salud específico, la selección de los nutrientes adecuados es fundamental para los pacientes mayores y geriátricos. “Agregar nutrientes clave a la dieta puede ayudar al cuerpo anciano a funcionar a niveles óptimos”, afirman los expertos.

Los alimentos secos han sido durante mucho tiempo un elemento básico en las recomendaciones alimentarias, “pero las investigaciones muestran que los alimentos enlatados o mínimamente procesados pueden proporcionar una clara ventaja”.

Dado que “los perros y gatos mayores a menudo prefieren alimentos blandos, haya o no evidencia de sarro periodontal y acumulación de placa, reducir la cantidad de croquetas secas altamente procesadas en favor de alimentos menos procesados (por ejemplo, alimentos enlatados, refrigerados o deshidratados) puede proporcionar ingredientes adicionales que son más fáciles de digerir y, a menudo, aseguran un apetito y una condición corporal saludables”.

Además, otra forma de mejorar la calidad de cualquier dieta para animales mayores es agregando un suplemento de soporte.

Por ejemplo, según explica la asociación, “la N, N-dimetilglicina (DMG) actúa como un potenciador metabólico al mejorar el metabolismo celular, especialmente en condiciones de estrés en el cuerpo. El resveratrol y la vitamina E apoyan el envejecimiento saludable a través de efectos antioxidantes. Finalmente, la colina es un nutriente esencial que apoya la función del hígado y los nervios, el desarrollo del cerebro y el movimiento muscular”.

ABORDAR LOS PROBLEMAS DE SALUD DE LAS ARTICULACIONES

Los cambios en los niveles de actividad y la dificultad para realizar ejercicio se encuentran entre los aspectos más notables del proceso de envejecimiento. Sobre este asunto, “los beneficios de la glucosamina y la condroitina se han investigado a fondo, pero se han agregado varias alternativas nuevas a las fórmulas para el sistema locomotor que apoyan la función saludable de las articulaciones”.

En este sentido, “numerosos estudios han demostrado que la curcumina es un potente antiinflamatorio. Un estudio reciente comparó la actividad de este producto con los medicamentos antiinflamatorios no esteroides. El estudio encontró que la curcumina fue eficaz para ayudar a mantener los marcadores asociados con una respuesta inflamatoria normal en los caninos”.

Asimismo, otros compuestos como “la boswellia y el extracto de semilla de uva, pueden proporcionar incluso mayores beneficios en la movilidad que los suplementos para las articulaciones que contienen solo glucosamina y condroitina”.

MANTENER LA SALUD BUCAL

Por último, pero no menos importante, la asociación habla sobre la importancia el control de la salud bucodental en animales geriátricos. Según explica, “controlar el sarro depositado en los dientes, a menudo se convierte en un desafío enorme para los pacientes mayores. Pero es necesario para proteger los órganos vitales de infecciones que pueden derivar de las bacterias presentes en la boca, y la acumulación de sarro acentúa este problema”.

Las golosinas y los premios dentales pueden ser eficaces para reducir la placa, pero muchos pacientes mayores ya no pueden masticar activamente huesos y golosinas de cierta dureza. Ante estas situaciones, existen distintas alternativas, como “productos en forma de polvos que se pueden agregar fácilmente a los alimentos y proporciona un método eficaz para reducir el sarro y las bacterias en la boca”. Este tipo de productos son bien aceptados por perros con dolor al masticar.

En conclusión, señalan que “hay muchas formas en las que podemos ser responsables con nuestros pacientes mayores, que son seguras para los animales y también fáciles de administrar para los clientes. Sabemos que nuestros clientes se preocupan por sus mascotas mayores. Por ello, simplemente se necesita una buena medicina preventiva, proporcionarles pruebas frecuentes, una dieta nutritiva y terapias complementarias para maximizar la comodidad, la longevidad y la calidad de vida”.