La Consejería de Salud y Consumo ha activado a cerca de 400 agentes de salud pública en Andalucía para mejorar las actuaciones en vigilancia y control de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), que han comenzado en este mes de abril. En el abordaje de la FNO, al igual que otras enfermedades transmitidas por vectores, se requiere la labor coordinada de diferentes actores para lograr minimizar el impacto de esa enfermedad en la población.
En 2025 todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de necesidad de control, ya que los modelos predictivos indican que ningún municipio puede situarse en un riesgo cero de probabilidad respecto a circulación del Virus del Nilo Occidental (VNO). El pasado año se constató que el VNO se ha expandido hacia otras provincias y que las especies de los mosquitos transmisores están presentes en todo el territorio andaluz.
Por este motivo, este año desde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica se ha llevado a cabo la movilización de los Agentes de Salud Pública en todos los municipios por su papel crucial en la implantación del Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de FNO. Esto supone un gran esfuerzo por parte de los Distritos de Atención Primaria de Salud ya que supone la implicación de aproximadamente la mitad de la plantilla en estas tareas, ajustándolas al resto de tareas que realizan.
Entre las funciones principales de los agentes de salud pública figuran prestar asesoramiento a los municipios de su área de competencia sobre las acciones a implementar en función de su nivel de riesgo y cooperar para su implantación. Asimismo, los inspectores de Salud estudian y emiten informe de valoración de los Planes Municipales de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV), y realizan labores de verificación en los diferentes municipios en función de su clasificación, comprobando si las acciones realizadas y previstas por cada ayuntamiento se ajustan a su nivel de riesgo y si están siendo efectivas, de acuerdo con el Programa andaluz de FNO.
Además, los agentes de salud pública distribuidos en el territorio andaluz participan en labores de comunicación y sensibilización a la ciudadanía y a profesionales en materia de prevención y protección de la salud.
Desde Salud y Consumo se ha reforzado además la formación continuada de estos profesionales, ya que a la formación impartida en marzo se sumarán nuevos cursos teórico-prácticos para que los agentes de salud pública aumenten sus competencias en este tema. De esta forma podrán realizar con mayor eficacia su labor de acompañamiento a los municipios en el desarrollo de sus tareas de vigilancia y control vectorial a nivel local.