El Sindicato de Veterinarios de Castilla y León planteó días pasados una serie de movilizaciones de los servicios veterinarios en los mataderos de la comunidad, entre las que se incluían el derecho de los funcionarios a acogerse a partir del 24 de marzo al artículo 13 del Decreto 59/2013 de 5 de septiembre, y en caso de no llegarse a un acuerdo previo, una convocatoria de huelga la semana previa a la Semana Santa, con el fin de reivindicar una batería de 18 puntos que hace ya más de dos meses había puesto sobre la mesa de la Consejería de Sanidad de Castilla y León.
Desde el sindicato explicaban que ante "la falta de sensibilidad y negativa a negociar" por parte de la Consejería de Sanidad sobre las condiciones laborales de los veterinarios oficiales que prestan sus servicios en los mataderos, hizo que este colectivo plantease a la administración autonómica un ultimátum, en el que demostrando un talante de negociación, y con el fin de evitar un perjuicio económico y social de toda la cadena de producción y distribución de carne en la comunidad; se ofrecía a paralizar todas las medidas de protesta, siempre y cuando la Consejería se sentase a tratar el tema y presentase una oferta seria a los representantes del colectivo.
Así, la Consejería de Sanidad les ha convocado para una reunión el próximo viernes día 21 "en la que se nos emplaza a tratar los temas planteados y conforme a lo comprometido por esta parte, posponemos, de momento, las medidas propuestas".