El Consejo Nacional de Estudiantes de Veterinaria (Conevet) se ha posicionado en contra del nuevo proyecto de facultad pública de Veterinaria de la Comunidad Valenciana, en la ciudad de Ontinyent.
Actualmente, España cuenta con 15 facultades de Veterinaria, siendo 10 de ellas públicas y 5 privadas, las cuales de por sí resultan desproporcionadas para nuestra población en comparación con el marco europeo, denuncian desde Conevet.
En este punto, destacan que “el hecho de que un alto número de estudiantes solicite estudiar una carrera no debe traducirse en la creación de nuevas facultades de forma indiscriminada”. Así bien, “el primer criterio que debería analizarse para la puesta en marcha de nuevos estudias sería la viabilidad del mercado”.
Asimismo, recalcan que el sector lleva ya tiempo negando tajantemente la ampliación de plazas de formación en defensa de un mercado sostenible y con calidad profesional, por lo que solicitan al Consell una recapacitación y una valoración plena, en comunicación con la representación veterinaria, de lo que ello verdaderamente implicaría.
David González Azcoitia, presidente de Conevet, ha emitido a su vez un comunicado en el que señala que "si nos basamos únicamente en los datos sobre el papel, podría resultar entendible para la Comunidad Valenciana la creación de una facultad de Veterinaria pública, teniendo ya dos privadas: de primera mano estarían viendo cómo estudiantes, tanto de su propia comunidad como atraídos por la oferta de plazas, están pagando tasas privadas para poder acceder a los estudios que ansían. Ciertamente, les supondría una mejora en su imagen académica para resaltar un compromiso social".
"Sin embargo, la perspectiva de este compromiso se encuentra aislada con únicamente querer recibir estudiantes, con la idea romantizada de formar a personas con amor a los animales, un concepto social romantizado que llevado a la práctica queda completamente desamparado. Si orientamos el enfoque hacia la creación de instalaciones competentes y suficientes, el mantenimiento de una formación de calidad, una revisión rigurosa de los estándares y de la infraestructura y hacia una comunicación sana con el mercado laboral (con énfasis en los adjetivos utilizados), el proyecto se caerá directamente, en esta misma fase de viabilidad económica, especialmente con los crecientes requerimientos dados por la EAEVE en referencia con nuestros países vecinos", añade el presidente de la organización estudiantil.
Con todo ello, González defiende que "la Comunidad Valenciana debe cesar este nuevo estudio". En caso contrario, advierte que "se dará a entender que la principal preocupación de la Comunidad Valenciana no sería ni mucho menos la del futuro de sus nuevos estudiantes".