Las dietas crudas biológicamente apropiadas para mascotas se han vuelto cada vez más populares en los últimos años. Las dietas basadas en carne cruda (RMBD, por sus siglas en inglés) consisten principalmente en carne cruda (músculo, vísceras o hueso) pero también pueden incluir otros ingredientes crudos, como huevos, pescado, verduras o fruta. Las formas comerciales más comunes son productos congelados, deshidratados o frescos. La información sobre su preparación se puede encontrar en una variedad de fuentes, como sitios web, revistas y libros, aunque cada vez son más comunes como marcas de dietas comerciales. Estudios previos han descrito diferentes razones para su uso por parte de los propietarios, ya sea como dieta única o en combinación con otras dietas. Por lo general, estas razones están relacionadas con la falta de confianza en los componentes de las dietas comerciales (p. ej., aditivos, cereales) y el procesamiento excesivo de los alimentos, o una defensa de la naturaleza carnívora de gatos y perros. Los defensores de la alimentación cruda sugieren que la cocción reduce el valor nutricional de la carne al disminuir la digestibilidad de las proteínas y destruir las enzimas presentes de forma natural en los alimentos.
En este sentido, la investigación sobre el conocimiento del público en general y los patrones de uso de alimentos para mascotas, en particular con respecto a las dietas basadas en carne cruda, es limitada en muchos países, incluida España. Por ello, David Díaz-Regañón, Celia Llorca, Ángel Sainz, Fernando Rodríguez-Franco, Alejandra Villaescusa, Patricia Olmeda y Mercedes García-Sancho de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), han realizado una investigación para determinar el nivel de conocimiento de la población española sobre las dietas basadas en carne cruda, incluidas las actitudes de los propietarios de perros y gatos hacia estas dietas y el perfil de los propietarios que las utilizan. Plantearon la hipótesis de que una parte significativa de la población española estaría familiarizada con las dietas de carne cruda, y de que un porcentaje pequeño pero significativo de propietarios de mascotas utilizan estos alimentos y que su uso es más común en perros que en gatos.
Se realizó una encuesta transversal anónima basada en la web para evaluar la comprensión y las percepciones de la población española sobre los RMBD para gatos y perros.
De los 712 encuestados, el 46,77 % estaba familiarizado con las dietas de carne cruda y el 6 % de los dueños de mascotas informaron que las usaban. Los perros (7,61 %) tenían más probabilidades de ser alimentados con dietas a base de carne cruda que los gatos (3,23 %). Mientras que el 66 % de los que estaban familiarizados con las dietas crudas creían en sus beneficios, el 96,40 % reconocía posibles desventajas. Se observaron preocupaciones sobre los riesgos para las mascotas (63 %) y para quienes manipulan los alimentos (44,74 %). Además, casi uno de cada cuatro dueños (22,58%) que alimentaban a sus mascotas con dietas de carne cruda vivía con personas inmunológicamente vulnerables. Curiosamente, también descubrieron que “la confianza en el asesoramiento veterinario era menor entre los dueños que usaban estas dietas”. Estos datos sugieren que la comunicación entre veterinarios y dueños de mascotas sobre cuestiones nutricionales “debe mejorarse y hacerse más fluida para que los veterinarios sean la fuente de asesoramiento más confiable”.
El estudio destaca, según los autores, “la importancia de mejorar la comunicación entre veterinarios y clientes respecto a la nutrición de las mascotas, enfatizando la necesidad de que los veterinarios desempeñen un papel educativo más activo”.