La sanidad animal tiene un enorme impacto en la salud pública, la producción de alimentos, la economía y el medio ambiente. La producción ganadera se ha visto afectada negativamente por la mortalidad directa de animales y por las medidas aplicadas para garantizar la sanidad y seguridad del comercio internacional con el objeto de limitar la expansión de las enfermedades. Los animales, y muy particularmente la fauna silvestre, se consideran la fuente de más del 70 % de todas las enfermedades emergentes. En consecuencia, la vigilancia sanitaria de la fauna es crítica para el control de esas enfermedades. Por tanto, es importante que España cuente con un plan de vigilancia sanitaria adecuado a las características del país, de su fauna silvestre y de su sector ganadero. Las enfermedades de la fauna silvestre pueden tener relevancia por varios motivos, como tratarse de zoonosis, o por afectar a la sanidad ganadera.
Por ello, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación acaba de publicar el plan nacional de vigilancia sanitaria en fauna silvestre para 2025. El objetivo del programa es conocer la situación sanitaria de la fauna silvestre en España, prevenir la diseminación de enfermedades entre la fauna silvestre y la doméstica y proteger la salud pública. Estos objetivos se alcanzarán, explican en el documento, mediante el establecimiento de los taxones y enfermedades que deben ser objeto de vigilancia.
El Plan deberá enlazarse con los programas de organismos internacionales como UE y OMSA, con los programas nacionales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y con los Planes Regionales de las distintas Comunidades Autónomas, “así como con los programas propios que puedan desarrollar otras entidades tales como centros de recuperación”. Así mismo, establece el esfuerzo de muestreo que debería realizarse de cara a conocer la situación epidemiológica de las enfermedades consideradas en el programa.
Puede acceder al plan nacional de vigilancia snaitaria en fauna silvestre de 2025 en este enlace.