La salmonela resistente a los antibióticos es un problema de salud pública grave que ha aumentado en los últimos años a medida que las bacterias han desarrollado formas de sobrevivir a los medicamentos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las personas pueden contraer salmonela al comer productos alimenticios contaminados o de personas o animales infectados, generalmente a través del contacto involuntario con heces al tocarse las manos o acariciar a una mascota. Sin embargo, un equipo de investigadores de EE. UU. ha descubierto que los perros domésticos son un punto de transmisión pasado por alto para patógenos zoonóticos como la Salmonella no tifoidea, que puede causar diarrea, fiebre y calambres abdominales, y algunas infecciones pueden tener complicaciones potencialmente mortales.
Dada la proximidad de los perros a los humanos y el uso de antibióticos de importancia crítica en la medicina de animales de compañía, informaron los investigadores, los perros domésticos representan un riesgo para la propagación de salmonela resistente a los antimicrobianos. Explicaron que una mejor conciencia del riesgo y una higiene adecuada podrían ayudar potencialmente a mitigar las infecciones entre especies.
Las infecciones por Salmonella en perros pueden ser clínicas (mostrar signos o síntomas) o asintomáticas, y numerosos estudios informan del aislamiento de Salmonella en perros clínicamente sanos, según los autores. Una de las principales preocupaciones, explicó, es la proximidad de los humanos y los perros domésticos, que crea una amplia oportunidad para la "zoonosis" por Salmonella, y las decisiones sobre el manejo de las mascotas que implican la contaminación de los alimentos, el manejo inadecuado de los alimentos o ambos pueden aumentar la probabilidad de infección.
Para investigar el asunto, los científicos identificaron todas las cepas de Salmonella no tifoidea aisladas de perros domésticos entre mayo de 2017 y marzo de 2023, con un total de 87 casos.
Luego, compararon el momento y la ubicación de esos casos con cepas aisladas de humanos, y encontraron 77 casos sospechosos de zoonosis (es decir, la bacteria pasó de un perro a un humano) que comprendían 164 cepas, recolectadas en 17 estados de los Estados Unidos.
Las cepas aisladas de los perros incluían diversos serovares, o variaciones distintas dentro de las especies de bacterias, y la mayoría de ellas eran clínicamente relevantes para la salud humana, informaron los investigadores. Si bien los conjuntos de datos no contenían información sobre la gravedad de la infección o los tratamientos, los investigadores descubrieron que todas las cepas identificadas poseían genes de resistencia a los antimicrobianos para clases de medicamentos considerados de importancia crítica o muy importante por la Organización Mundial de la Salud.
“Identificamos 16 cepas de Salmonella no tifoidea de humanos estrechamente relacionadas con más de una de las seis cepas asociadas a los perros”, comentaron. En conjunto, estos datos enfatizan la importancia de la administración de antimicrobianos y la biovigilancia sostenida más allá de la medicina veterinaria humana y asociada a la agricultura, utilizando un marco de 'Una Salud', que da cuenta de todos los puntos de transmisión, incluidos los animales de compañía.
“El uso racional de los antimicrobianos en la medicina veterinaria de animales de compañía es crucial para mitigar la resistencia a los antimicrobianos dentro del modelo Una Salud”.
“En especial con la Salmonella, pensamos en el papel de la agricultura y la transmisión: pensamos en los huevos, pensamos en la carne de vacuno. Pero el caso es que no dejamos que las vacas duerman en nuestras camas o nos laman la cara, pero sí dejamos que los perros duerman”, indicaron. “Tenemos un vínculo estrecho con los animales de compañía en general, y tenemos una interacción muy estrecha con los perros. Por eso, nos planteamos la pregunta: ¿cuál es el papel de los animales de compañía en la transmisión de enfermedades zoonóticas como la salmonelosis? Las infecciones por Salmonella en perros no son comunes, pero conocemos brotes transmitidos por alimentos relacionados con golosinas para mascotas o por el contacto con alimentos contaminados para mascotas y la manipulación inadecuada de los alimentos”.
Los resultados de este trabajo, indican, recuerda que las prácticas de higiene simples, como lavarse las manos, son necesarias “para proteger tanto a nuestras mascotas como a nosotros mismos”. Por ello, “es importante permanecer alerta e informado sobre los posibles riesgos, especialmente cuando se vive cerca de animales”.
Por último, matizan que “nuestro objetivo no es desalentar la tenencia de mascotas, sino asegurarnos de que las personas sean conscientes de los posibles riesgos y tomen medidas sencillas”.