Los veterinarios desempeñan un papel fundamental en la aplicación de las mejores prácticas basadas en la evidencia para la prevención, detección, gestión y control de enfermedades en el ganado, la fauna silvestre y los animales de compañía. También promueven sistemas sostenibles para la producción segura de alimentos. La integración de la experiencia veterinaria en grupos de trabajo multidisciplinarios centralizados mejora la capacidad de seguimiento y gestión de brotes de enfermedades a nivel regional (epidemia) y mundial (pandemia). La experiencia de los veterinarios en la respuesta a enfermedades animales y zoonóticas amplía la comprensión y el alcance de la dinámica de transmisión de enfermedades, lo que aporta información valiosa. Este trabajo es esencial para la respuesta global y social a las enfermedades infecciosas emergentes que afectan tanto a los animales como a los seres humanos.
Ante esto, desde la Federación de Veterinarios de Europa (FVE) ha elaborado un documento de posición que destaca las contribuciones que la profesión veterinaria está realizando en la prevención y el control de las enfermedades animales y zoonóticas. Sirve como un llamado a la acción para que los responsables de la toma de decisiones reconozcan la experiencia veterinaria en el marco de Una Salud y ofrece recomendaciones para la preparación ante futuras pandemias.
Las recomendaciones de la FVE tienen como objetivo fomentar el reconocimiento de la experiencia veterinaria en el ámbito de Una Salud y la preparación ante pandemias para los responsables de la toma de decisiones.
RECOMENDACIONES DE LA FVE
La FVE señala que para ofrecer una respuesta mejorada de Una Salud ante posibles futuros brotes de enfermedades transfronterizas es esencial “reconocer el papel de los conocimientos veterinarios y reconocer los servicios veterinarios como un bien público para prevenir, detectar, gestionar y controlar los brotes de enfermedades infecciosas tanto en personas como en animales en el tratado de la OMS sobre preparación y respuesta ante pandemias”.
Por otro lado, instan a “apoyar el desarrollo de planes de contingencia basados en riesgos transfronterizos bien diseñados y dotados de recursos para garantizar respuestas rápidas, un control eficiente y una recuperación rápida para ayudar a anticipar, prevenir y abordar eficazmente futuras pandemias de acuerdo con las recomendaciones de la Conferencia de la Comisión Regional de la WOAH para Europa”.
Además, abogan por implementar el enfoque Una Salud como una colaboración holística e intersectorial entre veterinarios, médicos y expertos ambientales en pleno apoyo del Plan de Acción Conjunto Una Salud de las Organizaciones Cuatripartitas.
Por último, explican que el camino que se debe seguir hacia Una Salud consiste en prevenir, responder y comunicar.
En el caso de la prevención, indican que “el riesgo de futuras pandemias se puede reducir integrando la experiencia veterinaria en bioseguridad, biocontención y vacunación en respuestas ambientales y de salud pública más amplias, utilizando las competencias veterinarias básicas en epidemiología y planificación de contingencias relativas a los seres humanos, los animales y el medio ambiente”.
Por otra parte, señalan que la gestión oportuna de las enfermedades infecciosas emergentes se puede lograr mejor mediante una aplicación eficaz del enfoque Una Salud y mediante el desarrollo de diagnósticos específicos y sensibles, combinados con tecnologías de intercambio de datos que proporcionen capacidades de detección temprana, seguimiento y vigilancia en tiempo real.
Asimismo, “una respuesta eficaz de Una Salud requiere mensajes precisos y coordinados para lograr la cooperación pública y apoyar la inversión social en la entrega de los recursos humanos y financieros necesarios para prevenir y responder a las pandemias”.