Fumar es un problema de salud mundial, reconocido como responsable del aumento del riesgo de sufrir muchas enfermedades. Las mascotas que cohabitan con dueños fumadores pueden estar expuestas al tabaco por inhalación, absorción o ingestión de partículas residuales de humo.
La cotinina es un producto del metabolismo endógeno de la nicotina y se utiliza como biomarcador de la exposición ambiental al humo del cigarrillo en humanos, es decir, para medir la exposición al humo activo y, sobre todo, al pasivo.
El humo del tabaco tiene numerosos efectos adversos para la salud humana y animal, incluyendo el deterioro de la función reproductiva. Investigaciones recientes han explorado la exposición ambiental en perros, investigando varias matrices biológicas. Sin embargo, actualmente no hay datos disponibles sobre la presencia de cotinina, un metabolito de la nicotina, en el eyaculado canino.
Una investigación llevada a cabo en Italia tuvo como objetivo evaluar la detectabilidad de la cotinina en el semen de perros que viven con dueños fumadores. Además, explorar si las concentraciones de cotinina seminal se correlacionaron con las del suero y el pelo.
Para examinar más a fondo el impacto potencial del tabaquismo en la fertilidad canina, se analizaron las relaciones entre la cotinina seminal, la concentración total de espermatozoides y la actividad antioxidante en el plasma y el semen en perros expuestos y no expuestos.
Se detectó cotinina en todas las muestras, con concentraciones significativamente más altas en perros expuestos al humo de tabaco en comparación con los perros no expuestos. Además, los niveles de cotinina seminal se correlacionaron positivamente con los niveles de cotinina en sangre y cabello.
“Este estudio es el primero en demostrar la presencia de cotinina en el eyaculado canino y su correlación con las concentraciones en sangre y pelo”, comentaron. Si bien el posible efecto tóxico de la cotinina en los parámetros seminales y la fertilidad masculina en perros requiere más investigación, es fundamental “concienciar a los dueños de mascotas sobre los riesgos asociados con el tabaquismo doméstico para sus animales”.
En resumen, “la detección de cotinina en el eyaculado canino confirma su utilidad como biomarcador de la exposición al humo de tabaco ambiental en esta especie”.
POCA CONCIENCIA ENTRE LOS PROPIETARIOS
En otro estudio reciente, recogido por Diario Veterinario, los investigadores descubrieron que, “a pesar de la función social de los animales de compañía, los dueños parecen tener poca conciencia de los riesgos que sufren las mascotas que están expuestas al humo”. Y sugería que han de realizarse más estudios para investigar la relación entre la captación de cotinina y alguna variable como la raza, la edad, el peso, la dieta y la constitución del pelo.
La cotinina fue significativamente mayor en los perros expuestos que en los no expuestos en suero y piel, y se evidenció una diferencia de sexo en la concentración de cotinina. Los resultados confirmaron "el papel de la cotinina como centinela de la exposición".
"Sensibilizar a los dueños de mascotas que sean fumadores sobre el daño potencial que el tabaquismo pasivo podría causar a sus animales de compañía es un factor importante, no solo en términos de prevención de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, sino también en la protección del bienestar animal", concluían.