"Más que una amenaza, la IA es un complemento en el quehacer de los médicos veterinarios”

En la actualidad, distintas herramientas de IA, como chats de lenguaje, generadores de imágenes o de video forman parte de la realidad cotidiana y aplicaciones más avanzadas ya son utilizadas en distintos procesos de negocios. Tanto es así, que el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2024 posiciona a Chile como el líder en Latinoamérica, tanto por la sólida infraestructura tecnológica existente como en el creciente capital humano capacitado en el uso de estas tecnologías. Esto confirma que las herramientas de IA son una realidad y sus aplicaciones son prácticamente ilimitadas en distintos campos, incluida la Medicina Veterinaria.

Para abordar esta realidad, el pasado 16 de octubre, el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) realizó la charla virtual “Medicina Veterinaria del futuro: cómo la IA y la tecnología están revolucionando el cuidado animal”, a cargo del Dr. Cristian Larrondo, médico veterinario de la Universidad de Chile, profesor asociado en Universidad de Las Américas, máster en Bienestar Animal - Universitat Autònoma de Barcelona en España, doctor en Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile y magíster en Ciencias Animales y Veterinarias - Medicina Preventiva, de la Universidad de Chile.

"Más que una amenaza, la IA es un complemento en el quehacer de los médicos veterinarios”, señaló el Dr. Larrondo en la plática. Su primera aproximación con las herramientas de IA ocurrió en Europa. “Cursé un máster en Bienestar Animal, en la Universitat Autònoma de Barcelona y cuando regresé a Chile, me llamaron para participar en un proyecto financiado con fondos europeos de innovación para evaluar bienestar animal, a través de las vocalizaciones de bovinos. Ahí nació el interés por esta área, así que regresé a España para trabajar en el proyecto, que se extendió por dos años y medio, donde estuvimos trabajando en un equipo multidisciplinario para intentar, desde la Medicina Veterinaria, darle un sentido a las vocalizaciones de los bovinos, poder clasificarlas y enseñar a la IA y a los informáticos para desarrollar un prototipo sensor que pudiese captar las vocalizaciones de forma automática en la granja y en el matadero, de manera que pudiera darnos una señal de que algo estaba pasando: estrés, dolor o enfermedades respiratorias, en este caso en terneros”, recuerda.

MIEDOS Y PREJUICIOS

Aunque su uso esté bastante extendido, al hablar de IA siempre surgen algunos miedos y prejuicios en las personas, relacionados con el hecho de que estas tecnologías terminarían por quitarle a las personas sus fuentes de trabajo. Al respecto, comenta que ese miedo puede tener fundamento en empresas que han automatizado ciertos procesos con herramientas de IA, lo que ha redundado en el despido de trabajadores, pero en Medicina Veterinaria no sería el caso. 

“Nosotros trabajamos con animales, con biología, y la biología es variable, es cambiante, por lo tanto creo que es difícil que exista un reemplazo total de la parte humana. Las IAs y las tecnologías en sí lo que hacen es apoyar la labor humana y nosotros, como médicos veterinarios debemos preocuparnos de interpretar lo que arroja la IA y corroborarlo”, aclara el Dr. Larrondo.

Otro prejuicio está asociado a la potencial dificultad que tendría la adopción de estas tecnologías, sobre todo en el caso de las generaciones mayores. Respecto a esta supuesta brecha generacional, opina que “es inevitable que exista, pero no creo que sea tan grande como antes. Por ejemplo, cuando apareció Internet, que fue una revolución gigante, al principio nadie sabía utilizar Internet cuando partió y eso se notó mucho más en los docentes de más edad. Pero ahora es distinto, porque al menos, en esta época todos tenemos Internet y un smartphone, que ya tiene funcionalidades de IA, que a veces no las utilizamos porque no sabemos. Por ejemplo, WhatsApp ya tiene incorporado Meta”.

IA Y MEDICINA VETERINARIA

Si bien en el mundo existen variadas experiencias del desarrollo de herramientas de IA aplicadas a distintos ámbitos de esta profesión, en Chile aún no hay experiencias al respecto.

“En EE.UU. y en Europa existe mucha más tecnología e IA en Medicina Veterinaria. En Chile estamos en una etapa inicial y hay que seguir el camino de otros rubros, como Medicina Humana o Agronomía, donde se usan sensores, drones y otros dispositivos para automatizar ciertos procesos. Creo que en Medicina Veterinaria, como trabajamos con animales, cuesta un poco más avanzar en estas tecnologías a un paso más rápido, pero creo que de aquí a 10 años es probable que tengamos todas estas tecnologías en áreas como medicina de animales de compañía, de producción, fauna silvestre u otras áreas para poder utilizarlas”.

El Dr. Larrondo establece que las herramientas de IA tienen un amplio potencial en distintos ámbitos de la Medicina Veterinaria, que podrían ofrecer información valiosa para adelantarse a la ocurrencia de ciertos problemas. “Una de las áreas de la IA que ha sido poco explorada y que podría tener un alto potencial es en el apoyo al diagnóstico de enfermedades: el uso de radiografías, muestras histológicas y ecografías; o en el modelamiento de algunas enfermedades, como predicción de ciertos patógenos con potencial zoonótico. Creo que es un ámbito poco explorado y que podría ser muy interesante que hubiese intención de acercarnos hacia allá”.

Agrega que, otro uso interesante de la IA es la posibilidad de monitorizar animales hospitalizados. “Con la instalación de cámaras de visión por computador podemos aproximarnos a evaluar el dolor de forma automática, a través de ciertos cambios en el comportamiento, por ejemplo, animales que están echados mucho tiempo, que no comen o que no toman agua nos entregan información que nos podría ayudar a predecir la aparición de ciertos problemas de forma mucho más rápida. Hay empresas que comercializan estas tecnologías que se ven muy lejanas, pero que hoy no lo son tanto y que pueden adaptarse a las necesidades de animales de compañía u otros para poder medir en tiempo real ciertos problemas”, puntualiza.

“Creo que mi mensaje final es que hay que hacerse un poco más amigo de la IA y que los colegas, y los estudiantes de Medicina Veterinaria que están saliendo incorporen el uso de estas herramientas, para que a futuro puedan utilizarlas en Medicina Veterinaria. Y si no existen cursos formales de IA en la universidad, hoy existen algunos cursos gratuitos y otros pagados que no son tan caros, que podrían ser complementarios a la formación veterinaria. Además de toda la formación médica, es importante tener este componente pequeño, pero que nos servirá mucho, pensando en lo que se viene a futuro”.