Una investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas está descubriendo nuevas formas para que los veterinarios utilicen herramientas de inteligencia artificial (IA) tanto en la clínica como en el aula.
La Dra. Candice Chu, profesora adjunta del Departamento de Patología Veterinaria de la Universidad de Texas, ha desarrollado una herramienta de estudio para estudiantes de veterinaria basada en la tecnología ChatGPT llamada VetClinPathGPT.
La herramienta ayuda a los estudiantes a aprender patobiología clínica, un campo de la medicina veterinaria que se centra en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades. Mediante la herramienta, los estudiantes pueden "chatear" con la IA para hacer preguntas sobre términos y conceptos o incluso pedirle a la herramienta que proporcione una lista de preguntas de estudio.
Chu también ha publicado una lista de formas en que la IA puede aumentar la eficiencia y ampliar las capacidades de los profesores y veterinarios.
"La IA es un asistente poderoso que puede ayudar a los médicos, profesores y estudiantes a reducir el tiempo que dedican al trabajo repetitivo", afirma Chu. "Al reducir las tareas repetitivas, las personas pueden dedicar su tiempo a las partes más importantes de su trabajo, como completar tareas o ayudar a estudiantes y pacientes".
MEJORAR LA EDUCACIÓN VETERINARIA CON IA
Chu cree que la IA se convertirá en una parte habitual de las aulas de medicina veterinaria.
"Imagínese tener un microscopio conectado a una cámara con capacidad de inteligencia artificial, de modo que los estudiantes puedan mirar sus portaobjetos y, en esencia, tener un patólogo clínico allí para explicarles lo que están viendo", señala. "Podrían preguntarle a la IA: '¿Qué es esa célula?' y esta podría decirles no solo el tipo, sino también cómo identificarla".
"Hay una gran demanda de veterinarios y es bueno tener muchos estudiantes en el aula", destaca. "Pero un instructor no puede trabajar con todos los estudiantes individualmente al mismo tiempo, por lo que, en mi mundo ideal, la IA podría ayudar con eso".
Por ahora, Chu está ayudando a llevar la IA a la educación veterinaria mediante la creación de herramientas como VetClinPathGPT que brindan a los estudiantes un compañero de estudio virtual.
"Una de las mejores maneras en que los estudiantes pueden usar la IA es subir las lecturas de sus cursos a una herramienta de IA y pedirle que haga preguntas de estudio basadas en el texto", resalta. "Una vez que lees un pasaje, puedes poner a prueba tus conocimientos o usar la IA para ayudarte a prepararte para un examen".
Los profesores también pueden utilizar la IA para reducir el tiempo que dedican a tareas repetitivas, como redactar preguntas de exámenes.
"La clave para obtener respuestas relevantes y de alta calidad a las preguntas es asegurarse de que la información cargada en la IA sea confiable", matiza Chu. "Por ejemplo, VetClinPathGPT no utiliza cualquier información de Internet, sino el sitio web eClinPath, un libro de texto en línea desarrollado por la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell".
EL FUTURO DE LA MEDICINA VETERINARIA
Chu también espera comenzar a ver el uso de IA en entornos clínicos para ayudar con tareas que quitan tiempo al trabajo con pacientes, como el mantenimiento de registros.
"Sería muy útil tener una herramienta que pudiera revisar los historiales médicos y extraer ejemplos de los casos", comenta Chu. "Imagínese tener una herramienta que pudiera completar los historiales médicos mientras habla con el dueño del paciente".
Si bien existe la tecnología para tales cosas, el problema es asegurarse de que la herramienta de IA no comprometa la privacidad de los registros médicos.
"Entrenar a las herramientas de IA para que lean con precisión los historiales médicos de los pacientes implicaría tener que compartir los historiales médicos con un desarrollador, lo que viola las leyes de privacidad de los pacientes", apunta. "Lo mismo sucede con un médico que quiere usar la IA para identificar información importante en el historial de un paciente. Si tiene que dedicar mucho tiempo a redactar toda la información personal, probablemente simplemente revisará los historiales usted mismo".
Pero en opinión de Chu, es sólo cuestión de tiempo antes de que alguien cree herramientas de IA que satisfagan las necesidades de los hospitales, los médicos y sus pacientes.
"Ya existen formas de crear una versión personalizada de ChatGPT y hacerla privada para que nadie más pueda usarla", afirma. "Otra opción es tener una herramienta de inteligencia artificial que solo exista localmente en su computadora o en la red de su clínica".
Desde la perspectiva de Chu, el uso de la IA siempre será una asociación entre la inteligencia humana y la artificial.
“Ninguno de los dos es perfecto por sí solo, por lo que unirlos aumenta nuestra capacidad de diagnosticar, enseñar y aprender”, asegura. “Algo que le digo a la gente es que no se preocupen de que la IA los vaya a reemplazar; será la persona que sepa cómo utilizar la IA quien los reemplazará. Creo que en el futuro, saber cómo incorporar esta tecnología será un requisito básico para ser un profesor veterinario eficiente y competitivo en el mercado laboral”.