¿Por qué algunos perros aúllan y otros solo ladran? Conoce las razones

El perro desciende de los lobos, un animal que aúlla más que ladra. Por eso, el aullido en los canes es un comportamiento completamente natural, y pueden hacerlo por varias razones, explicó Norhan Cortés Fernández de Arcipreste, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.

Especialmente en razas muy antiguas, como el Alaska malamute o el akita, suelen aullar más debido a que su comportamiento está influido por su genética más cercana al lobo. En cambio, razas más modernas, como el poodle, no aúllan tanto.

Entre las razones por las que los perros aúllan están:

• Comunicación a distancia.
• Defensa territorial (para avisar a otros animales que están presentes).
• Localización de individuos de la misma manada o grupo social.
• Concentración de los miembros de la manada antes de iniciar una actividad, como la caza.
• Reconocimiento individual.
• Tristeza.
• La respuesta a sonidos agudos, como las sirenas de ambulancias o patrullas.

¿CÓMO DISTINGUIR EL AULLIDO?

No es difícil identificar la razón de sus aullidos, señaló la profesora. Lo primero que se debe hacer es observar con cuidado al perro, su expresión, su cola y entender el contexto social.

Por ejemplo, si un perro comienza a aullar por la noche y otros perros en la misma calle le responden, se trata de una comunicación a larga distancia. Entre ellos se están diciendo: “yo estoy aquí” y “tú estás allá”.

En cambio, si el aullido suena como un lamento debido a que el perro ha estado solo durante un tiempo prolongado, probablemente sea por estrés o por la angustia de sentirse abandonado.

Esto ocurre principalmente cuando el tutor está muy apegado al perro y luego lo deja solo. “Durante la pandemia estuvimos muy cerca de nuestros perros, pero cuando regresamos a trabajar, se quedaron solos y tristes”, comentó Cortés.

Además, algunos perros aúllan de dolor. Por eso es muy importante observar su rostro: si tienen los ojos entrecerrados, puede ser una señal de malestar.

ELEGIR UN PERRO PARA TU FAMILIA 

Al adoptar un perro es muy importante que la persona considere el comportamiento del animal, enfatizó la profesora.

Por ejemplo, si se vive en un departamento, no se recomienda un Alaska malamute, que aúlla mucho, porque en algún momento los vecinos podrían quejarse. En cambio, los bulldogs ingleses casi no ladran, y algunos solo lo hacen al ver a un extraño.

Además, es necesario preguntarse si se tiene tiempo para sacarlo a que descargue su energía. Por ejemplo, un pastor belga es muy activo, por lo que necesita un tutor igual de dinámico que lo saque a pasear tres veces al día, tiempo suficiente para liberar la energía acumulada.

Si no pueden ejercitarse, podrían descargar su energía en los sillones o en los zapatos. Por eso es importante dedicarles tiempo para que se comporten adecuadamente.

Sin embargo, si no se dispone del tiempo suficiente o no se es tan dinámico, se pueden utilizar juegos mentales. Por ejemplo, esconderle premios en su espacio para que los busque durante el día o usar juguetes en los que se pueda meter alimentos, como crema de cacahuate congelada. De esta manera, su cansancio mental se convierte en físico.

CONSIDERACIONES ADICIONALES

Por otro lado, debido a su pelo largo, un schnauzer necesita ser cepillado con regularidad, en tanto que un Alaska malamute, que muda con frecuencia de pelo, debe ser acicalado constantemente para evitar que deje pelo por toda la casa.

También es importante considerar si se cuenta con los recursos económicos suficientes para mantener al perro, porque dependiendo de la raza será necesario llevarlo con el veterinario para que lo vacune, bañe, le corte las uñas, entre otros cuidados.

En cambio, los perros pequeños, con características juveniles, suelen ser más adecuados como animales de compañía para personas menos activas, concluyó Norhan Cortés Fernández.