Los dispositivos de asistencia a la movilidad están diseñados para mejorar la calidad de vida al proporcionar movilidad independiente al usuario. En medicina humana, se pueden utilizar dispositivos de asistencia como sillas de ruedas, muletas y bastones para ayudar a la movilidad. De manera similar, los dispositivos de asistencia a la movilidad se pueden utilizar para animales de compañía con una variedad de trastornos de movilidad. En medicina veterinaria, los estudios han explorado la aplicación, la tasa de aceptación y las complicaciones de los dispositivos de asistencia a la movilidad protésica y ortopédica. La movilidad independiente afectará tanto a la calidad de vida del animal como a la del cuidador y puede afectar la fuerza del vínculo humano-animal.
Los carros de asistencia veterinaria para la movilidad, a veces llamados "sillas de ruedas" o "carros", generalmente se componen de un sillín o arnés unido a una estructura rígida sostenida por 2 a 4 ruedas, según las necesidades individuales. Numerosas marcas de carros veterinarios ofrecen opciones personalizadas o estándar diseñadas para ayudar a los animales con trastornos de movilidad. Las indicaciones más comunes para el uso de carros en animales de compañía son enfermedades neurológicas u ortopédicas. La lesión de la médula espinal o las afecciones degenerativas son las causas neurológicas más comunes que conducen al deterioro o la incapacidad de deambular de forma independiente. Estas pueden incluir afecciones específicas, como la enfermedad del disco intervertebral y las mielopatías no compresivas (como la embolia fibrocartilaginosa o la extrusión aguda no compresiva del núcleo pulposo), o enfermedades degenerativas, como la mielopatía degenerativa. Las afecciones ortopédicas como la enfermedad de las articulaciones o las amputaciones también pueden afectar la movilidad independiente de un animal.
UN ESTUDIO BASADO EN ENCUESTAS DE PROPIETARIOS
En este sentido, ningún estudio ha examinado el uso de carros de asistencia para la movilidad en medicina veterinaria. Dada la creciente prevalencia de estos productos, existe la necesidad de realizar investigaciones que orienten las recomendaciones clínicas. Por ello, el objetivo de un trabajo de encuesta realizado en EE UU es evaluar cómo los carros de asistencia para la movilidad afectan la calidad de vida tanto de los animales de compañía como de sus cuidadores. El objetivo secundario fue informar sobre otros factores que pueden afectar la satisfacción general, incluido el tipo de carro y la tasa de complicaciones. Plantearon la hipótesis de que la mayoría de los animales que usan carros y sus cuidadores experimentarán una mejor calidad de vida.
Se desarrolló una encuesta en línea de 23 preguntas para obtener información sobre el uso, la aceptación y el impacto en la calidad de vida de los carros de asistencia para la movilidad, tanto para los animales como para los cuidadores.
Se recibieron un total de 1.778 respuestas a la encuesta. Tras la aplicación de los criterios de exclusión, 1.221 respuestas a la encuesta estaban disponibles para su revisión. Hubo un total de 954 respuestas para perros, 219 para gatos y 46 para conejos.
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN EL 62 % DE LOS PERROS
Aproximadamente el 42 % de todas las respuestas indicaron una causa neurológica y el 47 % una causa ortopédica como motivo del uso del carrito. Las respuestas restantes mencionaron una combinación de enfermedades neurológicas y ortopédicas, enfermedades congénitas no especificadas o razones desconocidas. Se informó que se utilizaban marcas comerciales de carritos de asistencia para la movilidad, además de carritos caseros.
En el caso de los perros y los gatos, se observó una mejora significativa en la calidad de vida tanto de los animales como de los cuidadores. Se informó de una mejora en la calidad de vida de los perros en el 62 % de las respuestas en la calidad de vida de los animales y en el 61 % en la calidad de vida de los cuidadores. Se informó de una mejora en la calidad de vida de los gatos en el 57 % de las respuestas y en el 60 % de las de sus cuidadores. En el caso de los conejos, no hubo una respuesta mayoritaria a la mejora de la calidad de vida ni del animal. Asimismo, en todas las especies, la mayoría de los cuidadores (79 %) tenían más probabilidades de recomendar el uso del carrito a otras personas.
LAS HERIDAS SON LAS COMPLICACIONES MÁS FRECUENTES
En todas las especies, el 64 % informó complicaciones y el 53 % de las complicaciones fueron heridas. No hubo asociación entre la edad del animal y la tasa de complicaciones en todas las especies.
La ubicación más común de las heridas incluía la “parte interna de la parte superior de la pata trasera o del muslo”, seguida de la “parte interna de la parte superior de la pata delantera o de la región de la axila” y la “parte superior de las patas/pies”.
Por otro lado, la mayoría de los animales mostraron una mejor funcionalidad cuando usaron carritos. En todas las especies, se informó que un mayor porcentaje de animales tenían más facilidad para realizar las tareas funcionales, aparte de la capacidad para descansar o dormir, que solo mejoró en el caso de los gatos y los conejos. Asimismo, la mejora en la capacidad para jugar tuvo la tasa de respuesta positiva más alta en todas las especies.
Ante estos datos, los autores han concluido que los carros de asistencia para la movilidad mejoraron la calidad de vida de los perros y gatos con trastornos de movilidad y de sus cuidadores, pero “no hubo ninguna mejora en la calidad de vida de la mayoría de los conejos ni de sus cuidadores”. Por ello, consideran que los carros son generalmente bien aceptados y facilitan las actividades de la vida diaria. No obstante, al igual que con las ortesis y prótesis veterinarias, “las heridas son la complicación notificada con mayor frecuencia”. Por último, comentan que “se necesitan estudios futuros que exploren el impacto en los resultados de los pacientes y los factores que influyen en el éxito, la aceptación y las tasas de complicaciones para orientar las recomendaciones clínicas”.