Investigadores veterinarios de la Universidad de Liverpool han desarrollado un enfoque único para detectar y predecir los problemas de movilidad de los perros.
A través de un cuestionario que elaboraron con una serie de preguntas que responde el dueño de un perro, establecen si un can tiene problemas de movilidad.
El formulario pide a los propietarios que reflexionen sobre el bienestar y las capacidades físicas de su perro para localizar problemas leves de movilidad que requieran explorar opciones de mejora.
Se ha estimado que hasta el 50 % de los perros del Reino Unido son diagnosticados con algún grado de movilidad reducida entre las edades de 8 a 13 años. Sin embargo, los cuestionarios actuales sólo permiten controlar la movilidad del perro cuando el problema es más grave.
El artículo académico sobre el cuestionario, titulado GenPup-M: un novedoso instrumento de metrología clínica validado por el propietario para detectar cambios tempranos de movilidad en perros, confirma la validez del conjunto de preguntas a través de un estudio de 62 perros (31 con problemas de movilidad y 31 sin problemas de movilidad).
Los investigadores compararon las respuestas de GenPup-M con los resultados de otras pruebas especializadas, incluido el análisis de la marcha de última generación, para confirmar que los resultados del formulario podían identificar con precisión los problemas de movilidad.
Al comparar respuestas de GenPup-M versus puntuaciones del cuestionario Liverpool Osteoarthritis in Dogs (LOAD), "hubo una correlación positiva significativa y moderada, típica de las comparaciones entre instrumentos, que muestra que GenPup-M puede medir con precisión las deficiencias de movilidad en perros en comparación con un cuestionario de movilidad prevalidado (LOAD)".
Natasha Clark, cirujana veterinaria e investigadora del Departamento de Ciencias Musculoesqueléticas y del Envejecimiento de la Universidad de Liverpool, explica que "la movilidad reducida puede afectar a la capacidad de un perro para participar en actividades e interacciones diarias, moverse o hacer ejercicio libremente. Si un animal no quiere o no puede jugar, hacer ejercicio o expresar un comportamiento normal, esto puede tener un impacto en su calidad de vida".
"Con el tiempo y si se realiza en cada chequeo, el cuestionario GenPup-M puede detectar cambios sutiles en la movilidad de un perro, sin la necesidad de un análisis de la marcha costoso y que requiere mucho tiempo. La herramienta también puede ayudar a los veterinarios a diagnosticar y, con suerte, mitigar el desarrollo de los problemas de movilidad".
"Nuestra investigación no termina aquí y continuaremos investigando y desarrollando GenPup-M para perfeccionarlo y convertirlo en una herramienta aun más efectiva para veterinarios y cuidadores de perros", concluye.