La babesiosis es una enfermedad causada por parásitos intraeritrocitarios del género Babesia, que afectan principalmente al ganado bovino, en donde tiene un gran impacto para la salud de estos y desde luego genera grandes pérdidas económicas para la ganadería.
“Recientemente el número de casos de babesiosis en humanos ha aumentado, lo que ha llevado a que se considere una zoonosis emergente,” señala un estudio.
Estos parásitos son transmitidos por garrapatas y en humanos, a menudo se propagan a través de transfusiones sanguíneas. Muchos infectados son asintomáticos, pero la enfermedad puede causar anemia, fiebre y fatiga, entre otros signos, debido a la destrucción de los glóbulos rojos.
El tratamiento en animales suele incluir fármacos como el diaceturato de diminazeno y el dipropionato de imidocarb, aunque actualmente se han reportado reacciones secundarias y que algunas cepas de Babesia han generado resistencia. En humanos, se utilizan combinaciones de medicamentos, pero su eficacia es variable, especialmente en pacientes inmunocomprometidos.
PÉPTIDOS ANTIMICROBIANOS
Investigaciones recientes han explorado el uso de péptidos antimicrobianos (AMPs) como alternativas terapéuticas, ya que han mostrado actividades antiprotozoarias contra Trypanosoma spp., Plasmodium spp., y Leishmania spp.
Las Catelicidinas, una familia importante de AMPs, han demostrado tener una acción microbicida, particularmente el Aquiluscidin, derivado de la serpiente de cascabel oscura de Querétaro, Crotalus aquilus, y el péptido Vcn-23, que han demostrado actividad antibacteriana sin ser tóxicos para los glóbulos rojos.
Estos péptidos muestran potencial para tratar la babesiosis, especialmente contra las especies que afectan al ganado, como Babesia bigemina, Babesia bovis y Babesia ovata.
Al ser considerada una zoonosis que actualmente está generando resistencia a los desparasitantes, se están impulsando nuevas investigaciones para encontrar alternativas terapéuticas.
UN ESTUDIO
Ante esta situación se realizó un estudio en donde se evaluó la actividad antiparasitaria del Aquiluscidin, una catelicidina obtenida de Crotalus aquilus y el péptido derivado Vcn-23 contra Babesia bovis, B. bigemina y B. ovata.
Los resultados obtenidos señalan que "el Aquiluscidin es una molécula prometedora para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas".
Este estudio fue realizado en México con la colaboración de investigadores de Japón, incluyendo a Edwin Esaú Hernández Arvizu, Carlos Agustín Vega, Angelina Rodríguez Torres, Rodrigo Morales García, Aldo J. Pavón Rocha y Juan Mosqueda de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro; Masahito Asada y Shin-Ichiro Kawazu de la Universidad de Agricultura y Medicina Veterinaria de Obihiro; Gloria León Ávila de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional y Bruno Rivas Santiago de la Unidad de Investigaciones Médicas Zacatecas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
RESULTADOS
La actividad antiprotozoaria se probó in vitro contra tres especies diferentes de Babesia, los tratamientos se aplicaron y el porcentaje de glóbulos rojos infectados (iRBC %) se calculó después de 96 horas.
AQUILUSCIDIN VS BABESIA BIGEMINA
Grupo control: No recibió ningún tratamiento, la tasa de crecimiento parasitario promedio fue de 3.053 % (±0.445).
Grupo control al que se agregó agua: La tasa de crecimiento fue de 3.05 % (±0.3122).
Grupo con imidocarb a 2 µM: La tasa de crecimiento fue de 0.1233 % (±0.07638).
Grupo con Aquiluscidin a concentraciones de 5 y 10 µM: Se obtuvieron tasas de crecimiento parasitario de 3.00 % (±0.4828) y 2.773 % (±0.2954), respectivamente.
Grupo con Aquiluscidin a concentraciones de 20µM: Tuvo actividad contra B. bigemina en el ensayo de inhibición in vitro, con un porcentaje de 2,19 parásitos eritrocíticos (±0,2254), 28,19 % de iRBC en comparación con los controles. Esto indica una ligera disminución protozoaria.
VCN-23 VS BABESIA BIGEMINA
Vcn-23 a concentraciones de 5µm, 10 µm y 20 µm mostraron valores parasitarios de 2,803 % (±0,1650), 2,840 % (±0,09644) y 2,537 % (±0,5292), respectivamente.
Aunque hubo una ligera disminución en el número de parásitos identificados durante el conteo, ninguno de los tratamientos mostró una diferencia estadísticamente significativa en comparación con el control.
AQUILUSCIDIN VS BABESIA BOVIS
Es evidente que ninguna de las concentraciones evaluadas exhibió actividad inhibitoria al compararse con los controles.
VCN.23 VS BABESIA BOVIS
Existe una ligera disminución en el porcentaje de eritrocitos infectados con los tratamientos del péptido a diferentes concentraciones en comparación con los controles de crecimiento. Esta reducción se hizo más pronunciada en la concentración más alta evaluada (25 μM).
Sin embargo, ninguno de los tratamientos mostró diferencias estadísticamente significativas con los grupos control. Estos resultados indican que ni Aquiluscidin ni Vcn-23 ejercen actividad inhibitoria in vitro en el crecimiento de B. bovis.
AQUILUSCIDIN VS BABESIA OVATA
Aquiluscidin exhibió crecimiento inhibitorio efectivo a 12.5 y 25 µm durante todos los días experimentales. A una concentración de 25 µm eliminó completamente los parásitos a partir del segundo día en cultivo.
Mientras que a una concentración de 12.5 µm, redujo el crecimiento de los parásitos en 38.75 %, 25.27 % y 27.60 % en los días 2, 3 y 4, en cultivo, respectivamente.
Con base en los resultados anteriores se decidió calcular la concentración inhibitoria máxima (CI50). Para calcular la CI50 de Aquiluscidin, se realizó un segundo ensayo inhibitorio utilizando 12.5, 18.75 y 25 µm bajo las mismas condiciones del experimento anterior. Los iRBC obtenidos a las 96 horas fueron contados y la CI50 fue calculada por regresión no lineal.
Aquiluscidin disminuyó el crecimiento de B. ovata en 16.91 % y 94.22 %, a 12.5 y 18.75 µM, respectivamente; y a 25 µm eliminó los parásitos, con una CI50 de 14.48 µm.
VCN.23 VS BABESIA OVATA
El resultado para Vcn-23 fue totalmente diferente, ya que este péptido no fue capaz de inhibir el crecimiento B. ovata. Este resultado no cambió incluso después de aumentar la concentración hasta 50 µm.
AQUILUSCIDIN VS BABESIA BOVIS (CEPA TEXAS)
Se utilizaron cuatro concentraciones de Aquiluscidin y se contaron las células de los frotis del último día evaluado.
El crecimiento de B. bovis disminuyó en 6.45 %, 24.54 %, 90.99 % y 100 % utilizando las concentraciones al 12.5, 18.75, 25 y 50 µm, respectivamente, en comparación con los controles.
CONCLUSIONES
Estos hallazgos sugieren que Aquiluscidin podría ser una alternativa viable a los tratamientos convencionales, que enfrentan problemas de resistencia y efectos secundarios.
Se resalta que Aquiluscidin puede eliminar el 100% los parásitos a una concentración de 25 µm para B. ovata y a una concentración de 50 µm para B. bovis (cepa Texas).
Sin embargo, se requiere más investigación para comprender completamente su potencial terapéutico y su mecanismo de acción, especialmente en condiciones fisiológicas que podrían influir en su efectividad. En resumen, Aquiluscidin emerge como un candidato relevante para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en la lucha contra la babesiosis.