El Tribunal del Supremo Europeo falla a favor de que los productos de origen vegetal sean etiquetados como carne

En una sentencia histórica, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha especificado que los Estados miembros de la UE no pueden impedir que los fabricantes de alimentos den a los productos vegetarianos etiquetas asociadas a la carne, siempre que expliquen claramente qué contienen realmente. 

"Si bien el Tribunal finalmente dictaminó que el intento del gobierno francés de regular dichos términos no era conforme con la legislación de la UE, delineó un camino a seguir para adoptar nombres legales", explican el Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas (Copa) y la Confederación General de Cooperativas Agrarias (Cogeca). Es por ello que términos comunes relacionados con la carne, como filete, salchicha, escalope y hamburguesa, son válidos para comercializar productos vegetarianos, "siempre que un país no haya establecido un nombre legal específico para un alimento a base de proteínas vegetales", aclara el tribunal.

La situación específicamente derivó de una ley francesa de 2021 enfocada en aumentar la transparencia para los consumidores, que prohibió el uso de términos asociados a la carne, como "hamburguesas vegetarianas" o "salchichas veganas", para comercializar alimentos elaborados con proteínas vegetales. Sin embargo, grupos de defensa de los consumidores como la Unión Vegetariana Europea (EVU) y la Asociación Vegetariana de Francia (AVF) recharazon el decreto manifestando que contravenía la legislación de la UE.

En agosto de 2023, el Consejo de Estado francés, órgano gubernamental que asesora tanto al poder ejecutivo como al judicial, remitió el caso al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, principal autoridad en la interpretación de la legislación de la UE. Y ahora, los jueces de la UE han dictaminado que los Estados miembros pueden establecer denominaciones legales que asocien un término específico a un producto alimenticio en particular, con el objetivo de proteger a los consumidores. El Tribunal consideró que el decreto francés no establece una "denominación legal" y, por lo tanto, no puede prohibir a los productores de alimentos proteínicos de origen vegetal utilizar nombres comunes o descriptivos para sus productos.

CONTRAPARTE

En lo que es un debate más complejo de lo que parece, el Copa y la Cogeca instan a la UE a proteger las denominaciones de la carne y el pescado como es el caso de los productos lácteos. Piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que "propongan rápidamente una legislación que defina claramente los nombres legales de los productos de origen animal. Esto ayudaría a evitar la confusión de los consumidores, abordaría posibles problemas de salud y protegería la imagen y la reputación de los alimentos de origen animal frente a la usurpación, las comparaciones injustas y el uso indebido".

"Como representantes de productores de plantas y animales, creemos que hay espacio para todo tipo de productos y que pueden coexistir en el mercado. Así como la margarina nunca afirmó ser mantequilla, los productos alternativos también deberían tener su propia identidad", agregan las cooperativas.

"Seguiremos abogando por una denominación justa de los productos y normas de comercialización, ya que sabemos que otros alimentos nuevos en el futuro podrían exacerbar la confusión. La apropiación indebida de los nombres tradicionales suele estar impulsada por importantes intereses de marketing que pretenden pasar por alto una descripción clara de lo que realmente son estos productos alternativos. Lamentamos que este debate no se haya resuelto durante el mandato anterior de la Comisión y creemos firmemente que los productos de imitación de origen vegetal y los alimentos de origen animal deben reconocerse como totalmente distintos en términos de nombres legales, composición y forma", concluyen el Copa y la Cogeca.