En medio de una crisis climática global, una iniciativa pionera liderada por un equipo de investigadores multinacionales está destinada a revolucionar la forma en que se les aborda a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la producción ganadera. Este esfuerzo interdisciplinario subraya la necesidad urgente de mejorar la salud animal como medio para reducir las emisiones y promover la sostenibilidad.
El estudio reúne a un equipo diverso de investigadores de numerosos países de América del Norte, Europa y África, y pone de relieve la naturaleza global del desafío y el esfuerzo colectivo necesario para abordarlo.
Este proyecto identifica diversas fuentes de datos y metodologías para estimar las emisiones derivadas de las enfermedades animales y evalúa los beneficios de las intervenciones sanitarias. Al centrarse en parámetros como la eficiencia alimentaria, las tasas de mortalidad y la productividad, los investigadores pretenden proporcionar un enfoque transparente y escalable para impulsar acciones positivas.
“Es probable que un animal sano, libre de infecciones parasitarias o enfermedades subyacentes, emita menos gases de efecto invernadero con la misma productividad en comparación con un animal con problemas de salud. Por lo tanto, en lo que respecta a las emisiones de GEI, es demasiado simplista simplemente contar 'cuántos animales'. Nosotros abogamos por cuantificar las emisiones, incluido el estado de salud de los animales”, comentan los investigadores.
Se trata de un escenario poco común en el que todos ganan. No solo reduce el impacto ambiental, sino que también mejora el bienestar animal, la eficiencia de la producción, la seguridad alimentaria y la resiliencia de las comunidades.
Los investigadores destacan las implicaciones económicas. Un ganado más sano implica sistemas de producción más eficientes, lo que puede contribuir a la actividad económica local y a la creación de empleo.
Asimismo, este análisis también destaca la importancia de integrar la salud animal en los planes nacionales de reducción de emisiones. Aprovechando los datos de vigilancia de enfermedades existentes y fomentando el intercambio de datos a nivel internacional, los autores esperan crear un repositorio completo de parámetros clave que afectan a las emisiones del ganado.
El equipo recomienda la implementación inmediata de medidas de mejora de la salud junto con la recopilación continua de datos para perfeccionar y validar su marco. También pide la participación de las partes interesadas para garantizar que las intervenciones sean eficaces y económicamente viables.
La publicación académica también condujo a la creación de un informe de políticas viable diseñado para orientar a las partes interesadas, como los gobiernos, en la implementación de cambios significativos. Si bien la investigación y los artículos académicos son cruciales, son solo una parte de la ecuación. La difusión de las investigaciones al público en general, especialmente a los responsables de las políticas, es esencial para impulsar cambios viables.
Este equipo internacional ha sentado las bases para un nuevo enfoque que permita reducir las emisiones de la ganadería mediante la mejora de la salud animal. Al cuantificar estos beneficios e integrarlos en estrategias climáticas más amplias, esta iniciativa promete impulsar tanto la sostenibilidad ambiental como la resiliencia económica. La colaboración con expertos de todo el mundo garantiza el intercambio de conocimientos y de investigaciones, mientras que los expertos locales contribuyen de manera significativa, fomentando una mayor aceptación por parte de los líderes locales. Para abordar este desafío global se necesita una solución global, y esta iniciativa ejemplifica ese compromiso.