En la reunión semipresencial de la Comisión de Puntos Constitucionales, presidida por el diputado Juan Ramiro Robledo Ruiz, se aprobó, en lo general y en lo particular, el dictamen que modifica los artículos 3º, 4º y 73 de la Constitución Política, en materia de protección y cuidado animal.
El documento, que deriva de una iniciativa presentada el 5 de febrero de 2024 por el Ejecutivo Federal, y diversas propuestas de diputados, establece en el artículo 3º que en los planes y programas de estudio que imparta el Estado se incluyan conocimientos sobre la protección de los animales.
Mientras que en el artículo 4º precisa la obligación del Estado mexicano para garantizar la protección, el trato adecuado, la conservación y el cuidado de los animales, en los términos que señalen las leyes respectivas.
De igual modo, en el artículo 73 constitucional se faculta al Congreso de la Unión a expedir una ley general en materia de protección de los animales.
En los transitorios precisa que el Congreso de la Unión cuenta con un plazo de 180 días naturales, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, para expedir la ley general en la materia que prevea el cuidado de los animales de acuerdo con su naturaleza, características y vínculos con las personas, la prohibición del maltrato en la crianza y sobre el aprovechamiento de animales de consumo humano y las medidas necesarias para atender el control de plagas y riesgos sanitarios.
En lo general, fue avalado con la unanimidad de 38 votos, y en lo particular, por 38 votos. Se remitió a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para los efectos legales correspondientes.
Durante la discusión en lo particular, se aceptó la reserva del diputado Juan Luis Carrillo Soberanis para que, en el artículo Segundo Transitorio, se contemple la protección de los animales silvestres en la legislación secundaria que se emita, a efecto de que no sean explotados por el ser humano en espectáculos con fines de lucro.
INTERVENCIÓN DE DIPUTADOS
“Vemos con esperanza hacer esto una realidad en el país y lograr un cambio en la sociedad, pues el 80 por ciento de las víctimas de violencia han señalado que los perpetradores de esa violencia tenían prácticas violentas con animales”, expresó la diputada Adriana Bustamante Castellanos.
Miguel Humberto Rodarte De Lara comentó que al garantizar la protección y el trato adecuado de los animales se refuerza la responsabilidad ética y legal del Estado, al alinear las políticas con los estándares internacionales del bienestar animal y derechos de éstos, y se promueve prácticas sostenibles y responsables que benefician a la sociedad y al medio ambiente.
La diputada Laura Lorena Haro Ramírez mencionó que, a pesar de la existencia de diferentes legislaciones, solo el 0,01 % de los casos de maltrato animal resultan castigados, de ahí la pertinencia y oportunidad de discutir esta importante reforma constitucional.
Juan Luis Carrillo Soberanis argumentó que la protección y el cuidado animal no solo es evitar el sufrimiento innecesario o la crueldad, sino reconocer que los animales tienen un valor intrínseco, independiente de su utilidad para el ser humano, por lo cual “debemos replantearnos nuestra relación con ellos como seres con los que coexistimos; la protección animal no es un imperativo ético sino una necesidad ecológica. Debemos abrazar un humanismo que incluya en su visión a todos los seres y actuar con bondad, respeto y responsabilidad”.
Finalmente, la diputada Irma Juan Carlos comentó que sí hay una gran diferencia entre los animales domésticos y silvestres, porque los primeros han pasado por un proceso de domesticación fuerte y si se usan las especies silvestres tendrían que pasar por un proceso de crueldad que es la domesticación.