Las autoridades sanitarias hacen un llamado a la prevención para combatir el dengue en México

La Secretaría de Salud exhorta a la población a adoptar y reforzar medidas preventivas ante el incremento en el número de casos de dengue en México y el riesgo de padecer cuadros severos que pueden poner en riesgo la vida.

El director general de Promoción de la Salud, Agustín López González, resaltó que es fundamental eliminar todo tipo de criaderos de mosquitos, protegerse de las picaduras y solicitar atención médica oportuna en caso de síntomas. En México, hasta el 8 de julio se registraron 22 mil 274 casos confirmados y 49 fallecimientos.

Explicó que el dengue es una enfermedad causada por un virus que se transmite a los humanos a través de la picadura de un mosquito infectado. Puede complicarse y ser mortal; toda persona puede padecerla, incluso quienes se contagiaron anteriormente.

Los mosquitos que transmiten el virus del dengue “viven en gran parte del país, principalmente en las ciudades, porque encuentran lo necesario para vivir: lugares con sombra para reposar, personas de las cuales obtener sangre para alimentarse y muchos recipientes donde se almacena agua”.

Los signos y síntomas, según comenta, son fiebre y al menos uno de los siguientes, entre los que destaca el dolor de cabeza intenso, náusea y/o vómito, malestar general, dolor muscular o articular, o dolor detrás de los ojos y sarpullido.

Los datos de gravedad son dolor abdominal intenso, fatiga, vómito persistente o con sangre, somnolencia y sangrado de encías y nariz, en orina o excremento. Las personas con mayor riesgo de presentar dengue grave son los menores de un año, mayores de 65 años, embarazadas y personas con otras enfermedades que no están controladas. “En la actualidad no existe tratamiento específico, por lo que su abordaje es sintomático”, lamenta.

Agustín López informó que, en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó una vacuna contra esta enfermedad para su comercialización; sin embargo, su aplicación en personas que no han enfermado de dengue conlleva riesgos, por lo que “no se recomienda su aplicación masiva”.

Hizo hincapié en las acciones con mayor impacto para la prevención y el control de la enfermedad, como son eliminar criaderos de mosquitos. Para ello, recomienda lavar con jabón y cepillo o esponja cubetas, piletas, tinacos, cisternas, floreros y cualquier recipiente que pueda almacenar agua, en toda la superficie que ha tenido contacto con el agua, tapar todo recipiente que almacene agua para consumo u otras actividades, lavar y cambiar el agua de recipientes en un tiempo no mayor a siete días, voltear todos los recipientes que puedan acumular agua para que se mantengan secos. También perforar las macetas para evitar que acumulen agua, y tirar botellas, llantas, latas y otros recipientes que puedan acumular agua y ya no se utilicen.

Para protegerse de las picaduras de mosquitos, sugiere utilizar manga larga y pantalones, de preferencia de colores claros, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, aplicar en la piel repelentes de insectos, colocar pabellones para camas, al caer la noche, cerrar puertas y ventanas y no dormir a la intemperie, y al viajar a lugares donde hay dengue, utilizar zapatos cerrados y extremar precauciones.

También insta a colaborar con los servicios de salud y la comunidad en actividades de eliminación y control de mosquitos.

Por otro lado, en caso de tener síntomas, recuerda la importancia de no automedicarse, y acudir a la unidad de salud más cercana. “Tomar mucha agua, guardar reposo, y seguir las indicaciones médicas”.

Precisó también que la Secretaría de Salud reactivó el Sistema de Gestión de Incidentes en Salud Pública para la Atención del Dengue, con el objetivo de responder de forma integral y coordinada ante este problema, mediante acciones de capacitación, vigilancia epidemiológica y por laboratorio, control vectorial, atención médica, comunicación de riesgos y acción comunitaria.