Gilberto Genaro “N”, propietario de Channel, una canina de cuatro años de edad, raza Pomerania, interpuso una denuncia el pasado 24 de junio debido a la muerte del ejemplar ocurrida el día 22 del mismo mes. En su denuncia, expuso que llevó a la mascota a una clínica veterinaria para que le practicaran una limpieza dental y, posteriormente, se la entregaron sin vida.
El perjudicado expuso que acudió al lugar con Channel para que le realizaran una limpieza dental y la dejó en la recepción con un encargado, quien le hizo firmar una responsiva; sin embargo, al pasar las horas y no recibir ninguna llamada de la veterinaria, decidió ir a ver qué sucedía.
Ya en la veterinaria, hicieron esperar a Gilberto Genaro “N” varios minutos hasta que lo llevaron a un área donde tenían a la perra con oxígeno y estaban tratando de reanimarla, pero luego, falleció. Los encargados le explicaron que no había despertado de la anestesia.
Ante esto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) solicitó ante un Juzgado Oral del Supremo Tribunal de Justicia (STJ) fecha para la formulación de imputación por la probable comisión del delito de responsabilidad médica técnica.
El agente del Ministerio Público Especializado en Delitos Contra Animales por Actos de Maltrato o Crueldad judicializó el caso, del cual se espera la audiencia en los próximos días, donde se presentarán los datos de prueba recabados para la respectiva carpeta de investigación.
Dentro de los actos de investigación realizados, se llevó a cabo la diligencia de inspección y cateo en la clínica veterinaria ubicada en la colonia Santa Fe, Hermosillo, donde se registraron los hechos; además, se realizaron entrevistas a los propietarios de la canina Pomerania de cuatro años y al personal que atendió a Channel. Se cuenta con el certificado de la necropsia realizada a la mascota de compañía en una veterinaria particular, el cual coincide con la practicada por el perito veterinario de la FGJES; en ambos se determinó que la causa de muerte fue un paro cardiorespiratorio provocado por un shock hipovolémico.
Posteriormente, la FGJES comunicó que, como parte de las investigaciones por la probable negligencia en la muerte de Channel, se aseguró la clínica veterinaria donde se registraron los hechos.
"Estas acciones se llevaron a cabo por medio de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Contra Animales por Actos de Maltrato o Crueldad, a fin de evitar la posibilidad de que instrumentos, objetos o productos del hecho que guarden relación con éste no se alteren, destruyan o desaparezcan, garantizando de esta forma un procesamiento óptimo de la escena a fin de recuperar elementos para la investigación", explicó la FGJES.
DICTAMEN PERICIAL
Respecto a los certificados periciales, la Sociedad Mexicana de Patólogos Veterinarios (SMPV) publicó un comunicado donde se da a conocer que una de las médicas veterinarias zootecnistas a cargo de la necropsia no es patóloga veterinaria. En él, se aclara que "los patólogos veterinarios son los especialistas responsables de emitir estudios completos de las necropsias de las diferentes especies animales", sumado a que son varios años de enseñanza y práctica para poder obtener el grado. "Los patólogos veterinarios además se certifican, y esta certificación avala que fueron evaluados por comités de expertos, donde se corrobora que cumplen con la experiencia en diagnóstico, estudios de posgrado en el área y se mantiene una actualización constante", añade la SMPV.
POSTURA DE LA FEDMVZ
Debido a lo ocurrido, la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México A.C. (FedMVZ) informa que, como máxima organización gremial, promueve la actualización y capacitación permanente "para que el ejercicio profesional se cumpla con altos estándares técnicos y científicos, la normatividad aplicable y sobre todo, la ética profesional".
Seguido de esto, menciona que "para determinar una posible mala praxis, es indispensable realizar peritajes que determinen esa condición, los cuales deben llevarse a cabo por médicos y médicas veterinarias zootecnistas debidamente capacitados y reconocidos ante las autoridades judiciales o administrativas".
Finalmente, la Federación exhorta a la sociedad en general y al gremio médico veterinario zootecnista "evitar realizar juicios de valor que pudieran afectar los procesos judiciales que se encuentran en curso".
"Nos solidarizamos y lamentamos cualquier pérdida de un animal de compañía, asimismo, condenamos cualquier tipo de violencia ejercida y exigimos un alto a los ataques, difamación y cualquier acto que atente contra nuestra profesión", concluye.