La Federación de Veterinarios de Europa actualiza las recomendaciones de uso de la telemedicina

La Federación de Veterinarios de Europa (FVE) ha publicado un nuevo informe actualizado sobre su visión general de la telemedicina veterinaria junto con una serie de recomendaciones para respaldar las ventajas de esta modalidad y, al mismo tiempo, prevenir o mitigar los riesgos de que la telemedicina afecte a la calidad de los servicios prestados.

En este sentido, señalan que la telemedicina es una herramienta de apoyo a los veterinarios que puede complementar a otros métodos para realizar una consulta o un diagnóstico. “Es una importante herramienta de apoyo para que los veterinarios presten servicios a la sociedad. Cualesquiera que sean las herramientas que se utilicen, los veterinarios deben poder utilizar su criterio profesional y ser siempre personal y totalmente responsables de los servicios profesionales que brindan”, exponen. Asimismo, recuerdan que “la consulta física con examen, prescripción y dispensación de medicamentos veterinarios a los animales es preferible a la consulta electrónica”.

También advierten que siempre debe prevalecer el código de conducta nacional, las regulaciones nacionales sobre telemedicina y reglas de prescripción veterinaria, así como cualquier otra legislación nacional apropiada.

TELEMEDICINA: UN NUEVO AVANCE

Los recientes avances en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), el creciente acceso a Internet tanto por parte de la población como de los profesionales, junto con la llegada de nuevas herramientas digitales emergentes (por ejemplo, la IA), han revolucionado la prestación de servicios, incluida la atención sanitaria.

Aunque no existe una definición universalmente aceptada de telemedicina veterinaria, el grupo de trabajo de los organismos estatutarios veterinarios de la FVE la definió como el intercambio y uso de información sobre la salud y el bienestar de los animales a través de plataformas tecnológicas entre un veterinario y un destinatario (cliente, veterinario u otros profesionales de la salud) en el contexto de una relación veterinario-cliente-paciente.

En general, la FVE reconoce que la telemedicina veterinaria se compone de 4 pilares: consulta remota, diagnóstico remoto, prescripción remota y datos médicos generados por terceros.

CONSULTA REMOTA

La consultoría remota implica el intercambio de consejos o derivaciones del veterinario al dueño del animal. Dicho asesoramiento o remisión debe basarse en la confianza mutua y en la calidad adecuada de la información intercambiada, recuerdan desde la organización.

Asimismo, instan a que los organismos reguladores definan aquellos casos en los que la consulta remota puede ser realizada principalmente por el veterinario para determinar si es necesario un examen físico adicional del animal o grupo de animales, o para superar barreras geográficas con el mejor interés para los animales.

DIAGNÓSTICO REMOTO

Implica la capacidad de un veterinario de realizar un examen visual a distancia y luego un diagnóstico mediante herramientas electrónicas. Los veterinarios europeos recuerdan en su informe que “para diagnosticar y/o prescribir un plan de tratamiento es necesaria una evaluación veterinaria adecuada basada en el conocimiento de primera mano de los riesgos históricos y actuales para la salud de los animales. La información relevante incluye registros de manejo e historial de salud junto con resultados de pruebas auxiliares, autopsias, investigaciones epidemiológicas y cualquier otra información que se considere necesaria”. Por lo tanto, aconsejan que los organismos reguladores establezcan aquellos casos en los que un diagnóstico remoto puede ser realizado por un veterinario y quién puede determinar si es necesario un examen físico adicional del animal.

Además, comentan que preferiblemente se deben realizar tratamientos y controles de seguimiento mediante reuniones físicas y exámenes según el criterio veterinario. En este sentido, la FVE señala que se debe especificar esos casos donde se realizarían consultas remotas para seguimiento y chequeos permitidos.

PRESCRIPCIÓN REMOTA

En esta área, la FVE aboga por determinar en qué condiciones y qué tipo de medicamentos veterinarios se pueden prescribir a distancia. Por otra parte, recuerdan que la prescripción remota solo puede ser realizada por un veterinario que tenga una relación profesional-cliente-paciente bien registrada y establecida.

Para evitar el uso indebido de recetas y el posible uso indebido de medicamentos veterinarios (por ejemplo, antimicrobianos, anestésicos), la FVE sugiere que las autoridades veterinarias nacionales garanticen visitas periódicas de los veterinarios a las granjas, implementación de prescripción electrónica con validez limitada de las recetas, e implementación y cumplimiento de sistemas oficiales de farmacovigilancia/vigilancia y seguimiento de prescripción/ disposición de medicamentos veterinarios en el país.

DATOS MÉDICOS GENERADOS POR TERCEROS

Implica el intercambio de datos biométricos generados través de dispositivos electrónicos portátiles que son capaces de controlar parámetros biométricos o administrar medicamentos.

FVE indica que los organismos reguladores consideren cómo y bajo qué circunstancias estos datos pueden generarse, usarse y almacenarse. Estos datos deben almacenarse en cumplimiento de las normas nacionales sobre protección de datos, privacidad y confidencialidad profesional. Por oto lado, el mantenimiento de registros de dichos datos debe darse bajo la responsabilidad del veterinario.

Al margen de estas pautas, la FVE recuerda que, al igual que en las consultas físicas ordinarias, los veterinarios deben tener cuidado con actos de mal uso del servicio y sospechas de incumplimiento de la legislación sobre bienestar animal, especialmente si durante las videoconsultas se puede sospechar de negligencia y abuso de los animales.

“FVE reconoce la importancia de las herramientas digitales actuales y emergentes para brindar servicios de buena calidad. Al aplicar un enfoque ético a la innovación digital, el uso responsable de los dispositivos digitales para el intercambio de datos, información y consejos médicos es crucial para el desarrollo de la sociedad y la profesión veterinaria”, añaden.

Por último, “la FVE recomienda a sus miembros considerar el uso de la telemedicina en el contexto de una relación veterinario-cliente-paciente mediante el establecimiento de procedimientos operativos estándar (SOP), códigos de conducta y regulaciones proporcionadas que respeten la misión de los veterinarios en la promoción de la salud animal, el bienestar animal, la salud pública y la protección del medio ambiente mediante la prestación de servicios de alta calidad”.