La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha establecido nuevos niveles seguros de ingesta de hierro para diferentes grupos de edad en una nueva evaluación científica. “Estos valores de referencia ayudarán a los responsables políticos y a los profesionales de la salud a proteger a los consumidores europeos”, señalan desde la institución.
"El hierro es un mineral esencial que nuestro cuerpo necesita para el transporte de oxígeno, la transferencia de electrones y el metabolismo energético. Sin embargo, consumir cantidades excesivas de hierro durante largos períodos de tiempo puede provocar efectos negativos para la salud, principalmente en el hígado. Los suplementos de hierro en dosis altas también pueden causar efectos adversos en el tracto gastrointestinal", explican.
El nuevo dictamen científico surge tras una petición de la Comisión Europea a la EFSA para que revisara su dictamen anterior, de 2004, basándose en nuevas pruebas disponibles. Debido a la insuficiencia de datos, el Panel de la EFSA no pudo establecer un nivel máximo de ingesta tolerable de hierro que pueda consumirse diariamente durante toda la vida sin efectos adversos para la salud.
“En cambio, nuestros científicos establecieron niveles seguros, la cantidad máxima que pueden concluir con confianza que no presenta riesgo de efectos adversos en la población general”, apuntan.
Concretamente, los niveles seguros establecidos para la ingesta total de hierro son: 40 mg/día para adultos, incluidas mujeres embarazadas y lactantes; 35 mg/día para adolescentes de 15 a 17 años; y 10 mg/día para niños de 1 a 3 años.
En cuanto al nivel seguro de ingesta suplementaria de hierro (excluidas las ingestas de preparados de continuación o seguimiento ) para los lactantes, apuntan 5 mg/día, que cubre la ingesta de hierro procedente de alimentos enriquecidos y complementos alimenticios, pero no de las fórmulas infantiles ni de continuación. Se derivó un nivel seguro de ingesta de suplementos para los bebés debido a sus necesidades particulares y distintas de hierro.
También advierten que los niveles seguros de ingesta propuestos no se aplican a las personas que reciben hierro bajo supervisión médica como tratamiento para la anemia ferropénica.