Gracias a su rápido crecimiento y adaptabilidad a diversas condiciones de cultivo, y a los paquetes tecnológicos desarrollados para obtenerla, la tilapia roja (Oreochromis spp.) es una de las especies más demandadas en Colombia. Sin embargo, tiene una particularidad: cuando los alevines eclosionan nacen con sexo indefinido, por lo cual se utilizan tratamientos hormonales de reversión sexual que garanticen más machos.
Generalmente el ciclo de producción de este pez se mide por el peso, buscando alcanzar el tamaño comercial óptimo que suele ser de 250 gramos promedio, el cual es alcanzado más rápidamente por los machos. Las hembras, en cambio, interrumpen su alimentación durante la incubación de los huevos en la boca, lo que ralentiza el crecimiento y la producción general. Desde el nacimiento hasta su consumo, el periodo de vida de la tilapia es de cuatro a seis meses según cada sistema productivo.
Para optimizar la producción de tilapia, la zootecnista Eliana Andrea Perengüez Arciniegas, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, estudió el efecto del alimento enriquecido con prebióticos y probióticos comerciales durante los tratamientos con la hormona 17 alfa metiltestosterona que utilizan en las granjas piscícolas.
Dicho producto se utiliza para incentivar la reversión sexual de los alevines en sus primeras etapas, con el fin de garantizar un porcentaje alto de masculinización, ya que lo normal para llegar a un porciento de revés con alimento comercial se da hasta los 28 o 30 días. A lo largo del tiempo se han transformado así los individuos genéticamente femeninos en machos funcionales con mejores características comerciales.
LA CLAVE ESTÁ EN LA DIETA
La investigación se desarrolló en la Granja Piscícola Campoalegre de Palmira (Valle del Cauca), con 16.000 alevinos distribuidas en ocho estanques de concreto, 2.000 en cada uno.
La evaluación histológica (a partir de pequeñas porciones de tejido), que funcionó con éxito para detectar la presencia de células masculinas en las gónadas de los peces a los ocho, 15, 22 y 32 días, implicó el examen de los tejidos bajo un microscopio para estudiar su estructura y función celular.
El suministro del alimento comercial con la hormona y 45 % de proteína se hizo manualmente, dividiéndolo en seis raciones diarias porcionadas desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Para ello la investigadora utilizó un alimento enriquecido con un prebiótico y dos probióticos que elaboró con jarabe de melaza, azúcar morena, agua y aceite vegetal. Luego, para evaluar la efectividad, aplicó cuatro tratamientos adicionando diferentes dosis en cada estanque.
Los probióticos son microorganismos vivos que proporcionan beneficios para la salud, ya que permiten una mejor absorción de nutrientes en la flora intestinal y la resistencia a enfermedades. Por su parte los prebióticos son como sustrato o sustancias no digeribles, que diluidas en el agua promueven el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas en el intestino. Ambos suplementos se utilizan en la alimentación animal para mejorar la salud digestiva, el sistema inmunológico y el rendimiento general de los peces cultivados en estanques.
RESULTADOS PROMETEDORES
Los resultados no se hicieron esperar: “la presencia de túbulos seminíferos bien definidos en todos los tratamientos permite concluir que se alcanzó el 95 % de reversión en un periodo de 15 a 22 días utilizando un alimento comercial enriquecido con la hormona 17 alfa metiltestosterona e incorporando un prebiótico y dos probióticos en el alimento”.
Sin embargo, desde los ocho días la investigadora evidenció la presencia de células masculinas en los peces tratados con los probióticos, mientras que el prebiótico no mostró un efecto significativo en la aceleración del proceso de reversión sexual.
A los 15 días observó en todos los tratamientos la presencia de túbulos seminíferos responsables de la producción y maduración de los espermatozoides, lo que le hizo suponer que se trataba de gónadas masculinas.
“Es de resaltar que los alevines que consumieron alimento enriquecido con probióticos y prebióticos presentaron una formación más definida de estos tejidos”, informó.
Los hallazgos del estudio demostraron que la inclusión de probióticos en la dieta de las tilapias acelera la absorción de la hormona, logrando una reversión sexual más eficiente y rápida.