El 7 de febrero de este año, la Comisión Europea definió en un nuevo reglamento las medidas que garantizan el uso seguro y eficaz de los medicamentos veterinarios prescritos para administración oral por parte de los cuidadores de animales.
Este reglamento se aplicará a partir del 9 de noviembre de 2025 a los "medicamentos veterinarios autorizados y prescritos administrados oralmente en el agua de bebida, mezclados en el pienso, o administrados en la superficie del pienso inmediatamente antes de la alimentación" por parte del responsable de los animales a los animales productores de alimentos. Conviene destacar que no será aplicable al uso de piensos medicamentosos fabricados de conformidad con el Reglamento (UE) 2019/4.
Por tanto, se trata de una amplia gama de productos y formulaciones para los que la Comisión, con este reglamento delegado, define medidas para garantizar su uso seguro y eficaz de los mismos.
TOMA DE DECISIONES SOBRE EL USO DE LOS MEDICAMENTOS VETERINARIOS
Entre las garantías que ofrece la Comisión también se encuentran los procesos de toma de decisiones que corresponden a los veterinarios, que prescriben la vía de administración más adecuada.
Al decidir sobre la administración de un medicamento veterinario por vía oral a animales productores de alimentos, el veterinario deberá tener en cuenta, caso por caso, las circunstancias individuales de los animales sometidos a tratamiento. Asimismo, entre los elementos que debe considerar el veterinario, se encuentran también las instalaciones, equipos y competencias del responsable de los animales, entre otros.
ANTIMICROBIANOS
La prescripción y la administración oral de un medicamento veterinario antimicrobiano o antiparasitario mezclándolo en piensos sólidos, o la administración en la superficie de piensos sólidos inmediatamente antes de la alimentación, solo deben permitirse cuando se alimente a los animales individualmente o cuando la ingesta del medicamento veterinario por cada animal pueda controlarse eficazmente en un pequeño grupo de animales.
Y, dado que el uso combinado de varios medicamentos veterinarios antimicrobianos puede suponer un riesgo especial en lo que respecta al desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos, la administración oral simultánea de varios medicamentos veterinarios antimicrobianos por medios distintos de los piensos medicamentosos estará limitada.
Por otra parte, los Estados miembros de la Unión Europea deben seguir restringiendo el uso de antimicrobianos en su territorio, aunque teniendo en cuenta que esta restricción no debe provocar un impacto negativo en la salud animal o el bienestar de los animales.
Cuando no se disponga de piensos medicamentosos producidos de conformidad con el Reglamento (UE) 2019/4, o cuando el tratamiento de los animales deba iniciarse antes de la entrega de los piensos medicamentosos, la prohibición de prescribir medicamentos veterinarios antimicrobianos y antiparasitarios para su mezcla en piensos sólidos para el tratamiento grupal de especies acuáticas productoras de alimentos crearía problemas de salud y bienestar de los animales. Por lo tanto, en esas situaciones deben permitirse tales tratamientos grupales.
DIAGNÓSTICO Y PRESCRIPCIÓN
A fin de garantizar un uso seguro y eficaz de los medicamentos veterinarios prescritos para administración oral por vías distintas de los piensos medicamentosos, los responsables de los animales deben utilizar siempre los medicamentos veterinarios de conformidad con la prescripción veterinaria, que se basa en particular en el diagnóstico, la especie destinataria y el número de animales que deben tratarse.
IMPLICACIONES MEDIOAMBIENTALES
El veterinario informará al responsable de los animales de que la eliminación inadecuada del pienso o el agua de bebida que contengan medicamentos veterinarios prescritos para administración oral puede suponer una amenaza para el medio ambiente y, en su caso, puede contribuir al desarrollo y la propagación de resistencias antimicrobianas o antiparasitarias.
En este sentido, el veterinario proporcionará al responsable de los animales instrucciones para la eliminación segura de los medicamentos veterinarios prescritos y no utilizados, y le asesorará sobre cómo minimizar la exposición del medio ambiente al pienso o al agua que contenga los medicamentos veterinarios.