Las cabras pueden desempeñar un papel en el mantenimiento de la tuberculosis en el sur de España

La tuberculosis (TB) es una de las enfermedades infecciosas más importantes que afectan a los seres humanos, los animales domésticos y la vida silvestre en todo el mundo, y es un claro ejemplo de una enfermedad multihuésped sin fronteras geográficas. Es causada por miembros del complejo Mycobacterium tuberculosis (MTC), siendo Mycobacterium bovis y Mycobacterium caprae las principales especies que afectan a los animales.

El ganado bovino se considera el principal reservorio interno de MTC y ha sido sometido a programas de erradicación de la tuberculosis en varios países europeos durante décadas. Otras especies domésticas, incluidas las cabras, que son particularmente susceptibles a la infección por MTC y a menudo desarrollan lesiones cavitarias que expulsan un gran número de micobacterias, también pueden desempeñar un papel importante en la epidemiología del MTC en ciertos escenarios epidemiológicos. En Europa se ha documentado la transmisión de MTC de cabras a otras especies de ganado.

Debido a su adaptabilidad a diferentes sistemas agrícolas, condiciones climáticas, terrenos y su capacidad para explotar recursos de baja calidad, las cabras desempeñan un papel socioeconómico importante en todo el mundo, incluso en diferentes regiones de la cuenca mediterránea europea. Además de las implicaciones de la tuberculosis caprina tanto en la salud animal como en la pública, las pérdidas económicas asociadas a la enfermedad también son importantes, particularmente en países como España, que, con 2,6 millones de cabras, tiene la segunda mayor población de cabras de la Unión Europea.

En España, las cabras se incluyen en el programa de erradicación de la tuberculosis bovina únicamente cuando comparten pastos o están relacionadas epidemiológicamente con rebaños de ganado vacuno. Sin embargo, en las últimas dos décadas se han implementado programas específicos, obligatorios o voluntarios, de control de la tuberculosis caprina en las poblaciones caprinas de algunas regiones españolas. Sin embargo, la distribución geográfica de la bacteria MTC en las explotaciones caprinas aún se desconoce en muchas zonas no sometidas a un control oficial específico de esta especie.

Además, hasta el momento no se han llevado a cabo estudios epidemiológicos a gran escala para evaluar la circulación de la bacteria MTC en poblaciones de cabras en Europa.

Un estudio realizado por investigadores del Grupo de Investigación en Sanidad Animal y Zoonosis de la Universidad de Córdoba, Instituto de Salud Carlos III, Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA CReSA y del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet) ha tenido como objetivo determinar la seroprevalencia, la distribución espacial, los factores de riesgo de MTC circulantes en cabras de Andalucía, la región española con el mayor censo caprino y un área crítica de tuberculosis tanto en bovinos como en ungulados salvajes.

90 % DE REBAÑOS POSITIVOS

Se analizó un total de 2155 muestras de suero de 80 rebaños de cabras mediante un ELISA. Se detectaron anticuerpos contra MTC en 473 cabras (21,9 %) y la seroprevalencia verdadera fue del 22,3 %. Se encontró seropositividad en 72 (90,0 %) de los 80 rebaños analizados.

Por otro lado, los modelos matemáticos mostraron que el sistema de manejo (mayor seroprevalencia en granjas intensivas y semiintensivas), y la presencia de lazaretos o zonas de manejo veterinario dentro de los establos habituales, eran factores de riesgo potencialmente asociados con la exposición a MTC en cabras del sur de España. Sobre este asunto, comentan que “la transmisión directa de MTC a través de gotitas respiratorias expulsadas al toser, estornudar o contacto nariz con nariz, es una de las principales vías de infección en las cabras, ya que la presencia de lesiones cavitarias, comunes en esta especie, aumenta significativamente la excreción de micobacterias”.

En este sentido, “una ventilación adecuada en los corrales interiores es un punto clave para prevenir la transmisión de patógenos aéreos en sistemas de manejo intensivo y semi-intensivo”. Igualmente, “el aislamiento de animales enfermos en corrales separados se considera una medida de bioseguridad útil”.

Por otro lado, el análisis geográfico identificó un conglomerado espacial significativo en Andalucía Oriental. Se identificaron un total de 16 tipos diferentes de MTC, incluidos cinco de M. caprae y once de M. bovis, en cabras entre 2015 y 2022 en el área de estudio, siendo SB0157 el aislado con mayor frecuencia.

Los resultados obtenidos “indican una distribución espacial generalizada y no homogénea del MTC en rebaños caprinos del sur de España”.

En conclusión, los resultados serológicos y moleculares obtenidos en el estudio indican que “las cabras pueden desempeñar un papel en el mantenimiento del MTC en el sur de España”. Además, “nuestros resultados aumentan el conocimiento de la epidemiología de la tuberculosis en Europa y resaltan la importancia de implementar medidas de control para esta especie, particularmente en las áreas identificadas de alto riesgo”, y añaden que “las medidas de bioseguridad en las granjas pueden resultar eficaces para reducir la transmisión de la tuberculosis en las granjas de cabras”.