El Servicio Agrícola y Ganadero de Chile, SAG, se encuentra en alerta ante la información emitida por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, USDA, que detectó vacas de granjas lecheras positivas a influenza aviar altamente patógena (IAAP), H5N1.
Según los datos entregados por la autoridad sanitaria norteamericana, no se han encontrado cambios en el virus que lo harían más transmisible a los humanos, lo que indica que el riesgo actual para la población sigue siendo bajo.
El director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, explicó que “nuestro Servicio mantiene la vigilancia activa por influenza aviar en todo el territorio nacional, sumado a que nuestro país continúa siendo país Libre de Influenza Aviar, pues a la fecha no se han presentado casos en aves de corral. Tampoco se han detectado casos como los descritos por Estados Unidos, así que las personas pueden estar tranquilas”.
Según lo informado por el USDA de Estados Unidos, las vacas que resultaron positivas al virus de influenza aviar altamente patógena corresponden a animales enfermos de granjas lecheras en Kansas y Texas. Según los hallazgos de Texas, las detecciones parecen haber sido introducidas por aves silvestres. USDA indicó que no hay preocupación sobre la seguridad del suministro comercial de leche o que esta circunstancia represente un riesgo para la salud del consumidor.
El director nacional del SAG enfatizó la importancia de que "quienes posean animales reporten al SAG cualquier síntoma de enfermedad que estos presenten”. Aclaró que “no solo la influenza aviar es un riesgo, sino que existen numerosas enfermedades potencialmente peligrosas a las que se debe prestar atención. La denuncia oportuna es crucial para el control efectivo de cualquier enfermedad. En el SAG permanecemos alertas y vigilantes para responder adecuadamente".
Por su parte, el vocero de la Comisión Nacional Una Salud del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) y académico de la Universidad de Chile, Víctor Neira, alertó indicando que "el hecho de que el virus haya sido introducido por aves migratorias sugiere que ningún país está exento del riesgo, especialmente aquellos con rutas migratorias de aves silvestres".
Agregó que "no debemos olvidar que es una señal de alerta que este virus, típicamente asociado con aves, puede cruzar especies y afectar al ganado de lecherías. Esto ya lo ha hecho el virus sobre todo evidenciado en mamíferos marinos”.
Neira comentó que la cepa afectó principalmente a vacas lecheras mayores, causando síntomas como disminución de la lactancia, bajo apetito, y producción de leche de aspecto espeso y descolorido. Aunque el virus no parece transmitirse entre el ganado dentro del mismo rebaño, el impacto en la producción de leche y la salud del ganado es significativo.
Si bien no se reportan actualmente focos activos de influenza aviar HPAI H5N1 por parte del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) en Chile, "es prudente considerar que el virus probablemente permanece en poblaciones de vida silvestre". “Esta situación subraya la importancia de una vigilancia continua y reforzada, especialmente entre las aves silvestres, ya que estas pueden actuar como reservorios del virus, presentando un riesgo constante de transmisión a las aves de corral y potencialmente afectando la salud animal y humana. La detección temprana y las estrategias proactivas de bioseguridad son clave para prevenir la reintroducción y la propagación del virus”, puntualizó el Dr. Neira.
PRESENCIA DE LA CEPA EN EL PAÍS
La cepa HPAI H5N1 fue detectada en Chile desde diciembre de 2022 por el SAG, y en colaboración con el Laboratorio de Virología Animal de la Universidad de Chile, se logró la caracterización genética del virus. Durante el año 2023, este virus se diseminó por todo el país, afectando significativamente a aves silvestres y mamíferos marinos. También tuvo un impacto considerable en las aves de corral, situación que actualmente está controlada.
Cabe señalar que la cepa de influenza aviar HPAI H5N1 detectada en bovinos en los Estados Unidos es la misma que se encontró en la Antártida. Aunque genéticamente coinciden, recalca el académico de la Universidad de Chile que “se requieren estudios adicionales para confirmar si hay diferencias que podrían influir en la transmisión hacia los bovinos. No se ha establecido una conexión epidemiológica directa entre los casos en bovinos en EE.UU. y los detectados en la Antártida, pero es importante seguir investigando para entender todas las posibles vías de transmisión y los mecanismos de adaptación del virus”.
VIGILANCIA Y MEDIDAS DE AUTOCUIDADO
Según las pruebas iniciales, se sabe que no hay cambios en el virus que permitan determinar un aumento en su transmisibilidad a los humanos, lo que indica que el riesgo actual para el público es bajo. Sin embargo, la Comisión Nacional Una Salud de Colmevet refuerza que es crucial continuar con la vigilancia y la investigación para detectar cualquier posible evolución del virus.
“El hecho que también se haya detectado en leche no necesariamente aumenta el riesgo, en primer lugar la leche es pasteurizada siendo inocua para el ser humano y por otro lado la transmisión del virus en humano es respiratoria no digestiva”, detalla el Dr. Víctor Neira, vocero de Colmevet.
En relación a las medidas de bioseguridad recomendadas incluyen: prácticas de bioseguridad mejoradas en las granjas, especialmente aquellas que tienen ganado y aves de corral, para mitigar la propagación del virus; monitoreo y reporte rápido de enfermedades por parte de los productores y veterinarios a las autoridades; seguir protocolos de pasteurización y otros requisitos sanitarios para asegurar la seguridad de los productos lácteos; y para las personas, es importante consumir productos lácteos pasteurizados y seguir las recomendaciones de salud pública relacionadas con la manipulación y el consumo de productos de origen animal.
En este sentido, reforzar en la población que, tal como lo ha señalado la autoridad, ante cualquier observación de aves enfermas o muertas, no se deben manipular y avisar con prontitud al SAG, a través de los canales disponibles para estos efectos.