La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado el Boletín Anual de Farmacovigilancia Veterinaria 2023, que recoge las actividades de farmacovigilancia llevadas a cabo por la institución a través de su Departamento de Medicamentos Veterinarios, con el fin de evaluar de manera continuada la eficacia y la seguridad de los fármacos registrados en España, e identificar los riegos conocidos o desconocidos que pueden generar estos medicamentos.
"Pese a la extensa información aportada para garantizar la calidad, seguridad y eficacia durante la solicitud de autorización de comercialización, solo es posible contar con un conocimiento completo del comportamiento de los medicamentos veterinarios una vez que se han registrado", señalan desde la AEMPS y agregan que "por otra parte, una vez registrado el medicamento veterinario, su uso alcanza a miles de animales y solo entonces pueden dar la cara acontecimientos adversos (AA) que tengan una incidencia muy baja y que no se han observado en los estudios preclínicos y clínicos".
En este marco, es "donde cobra importancia la actividad de Salud Pública que tiene por objeto la identificación, cuantificación, evaluación y prevención de los riesgos del uso de los medicamentos veterinarios una vez comercializados, permitiendo así el seguimiento de los posibles acontecimientos adversos, o lo que es lo mismo, farmacovigilancia".
NOTIFICACIONES INDIVIDUALES DE SOSPECHAS DE ACONTECIMIENTOS ADVERSOS
La notificación o comunicación de un acontecimiento adverso (AA) a un medicamento veterinario es obligatoria conforme la legislación nacional, tanto para los profesionales sanitarios como para los titulares. Según recalca el boletín, el número de notificaciones de AA en España en 2023 alcanzó las 4.393.
La diferencia de casos entre 2021 y 2022 se debe al cambio de legislación, tras el cual los titulares tienen que notificar individualmente a EVVET todos los casos -graves y no graves. En cuanto a la estratificación de estos AA en 2023, las especies de destino en las que se presentaron fueron las siguientes: perro, gato, bovino, cerdo, ovino, conejo, caballo, caprino, hurones, peces y aves de corral.
Con respecto a los medicamentos veterinarios implicados, los grupos en los que más frecuentemente se ha notificado corresponden a vacunas, ectoparasiticidas, medicamentos para el sistema nervioso, dermatológicos, endectocidas, hormonales y antimicrobianos. Tras ellos, se encuentra medicamentos del sistema musculoesquéletico, antiparasitarios internos, sistema genitourinario, sistema digestivo, órganos sensoriales (ojo, oído), sistema cardiovascular y antineoplásicos.
Respecto del origen de las notificaciones iniciales de casos ocurridos en España, en 2023 de nuevo fue mayoritaria la realizada por los titulares (4.120 AA, un 93,7 %) frente al resto de posibles orígenes (profesionales sanitarios, ganaderos, propietarios de animales, otros usuarios, etc.), que notificaron (273 AA) el 6,21 %. Entre los otros posibles orígenes (referido a las recibidas directamente en la AEMPS), la gran mayoría fueron notificadas por veterinarios (81,61%), y en segundo lugar, por el Instituto Nacional de Toxicología.
Para poder ver el boletín entero, consultar este enlace.