El último informe europeo revela un aumento de las infecciones graves transmitidas por alimentos

La listeriosis y Escherichia coli shigatoxigénica (STEC, por sus siglas en inglés), infecciones transmitidas por alimentos, están aumentando en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE), según comunican desde el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). De hecho, en 2022 se encontraban en niveles más altos que antes de la pandemia de COVID-19. 

Ambas enfermedades pueden causar síntomas graves. La listeriosis puede provocar meningitis, sepsis o, en mujeres embarazadas, aborto espontáneo, mientras que la STEC o ECTS puede causar insuficiencia renal, a menudo en niños afectados. Por otra parte, "no se observó ningún aumento en el caso de la salmonelosis y la campilobacteriosis, que suelen causar anualmente el mayor número de casos de enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua", destacan sobre la información revelada en los Informes Epidemiológicos Anuales 2022.

En este sentido, los informes cubren las enfermedades que causan el mayor número de infecciones transmitidas por alimentos y agua en la UE y el EEE, como salmonelosis, yersiniosis, infección shigatoxigénica por Escherichia coli (STEC), listeriosis, shigelosis y hepatitis A.

En la UE y el EEE, las tasas de notificación de listeriosis y yersiniosis en 2022 fueron las más altas en más de 10 años. Se observó asimismo un patrón similar para las infecciones por STEC y los casos de síndrome urémico hemolítico (SUH), asociado a este, donde solo se informaron tasas más altas en 2011, cuando se produjo en Europa un gran brote de STEC en varios países vinculado a brotes frescos. 

En el caso de la listeriosis, una posible explicación de la tendencia creciente es el aumento relativo de la población de edad avanzada, que tiene un alto riesgo de sufrir una enfermedad grave. Además, es importante considerar que las personas inmunocomprometidas tienen una mayor susceptibilidad en comparación con los adultos sanos. Por su parte, el aumento de casos de STEC se debe en parte a un cambio en los métodos de diagnóstico hacia métodos genéticos más sensibles que pueden detectar la bacteria más fácilmente, lo que da como resultado que se diagnostiquen más casos.

En 2022, se notificaron casos de cepas de Shigella extremadamente resistentes a los medicamentos que estaban relacionados principalmente con hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (gbMSM). Esto pone de relieve la necesidad de una colaboración eficaz entre las competencias clínicas y de salud pública en los campos de las infecciones de transmisión sexual, la resistencia a los antimicrobianos y las enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua para que los grupos de riesgo estén informados. Sin embargo, el mayor brote de shigelosis en 2022 probablemente se transmitió por los alimentos y, a diferencia de los brotes asociados con gbMSM, la cepa del brote no fue extremadamente resistente a los medicamentos.

En el caso de la campilobacteriosis, se observaron tendencias decrecientes en la resistencia a los macrólidos en un tercio de los países que informaron, particularmente visibles en Campylobacter coli. "Esta es una noticia positiva, ya que los macrólidos se están volviendo más importantes para el tratamiento de infecciones graves transmitidas por alimentos en humanos cuando la resistencia a las fluoroquinolonas está aumentando tanto en Salmonella como en Campylobacter. Una posible explicación de la disminución de la resistencia a los macrólidos es el uso reducido de esta clase de antimicrobianos en medicina veterinaria", señalan.

Los casos de salmonelosis, campilobacteriosis y shigelosis todavía están muy por debajo de las cifras anteriores a la pandemia. Una posible explicación podría ser un cambio en el comportamiento de las personas después de la pandemia, como trabajar desde casa, salir a comer con menos frecuencia y reducir los viajes.

Además, en los últimos cinco años, se ha hecho evidente una fuerte disminución en el número de casos de hepatitis A en la UE y el EEE. Los factores que contribuyen a esto pueden incluir medidas preventivas como una buena higiene de manos y una mayor aceptación de la vacuna entre los grupos en riesgo, así como una mayor conciencia sobre la transmisión de la hepatitis A. El aumento de la inmunidad natural en los grupos en riesgo, después de un gran brote de hepatitis A en varios países que afectó principalmente a hombres que tienen sexo con hombres, en 2016-2018, también puede ser un factor contribuyente.