El virus de la hepatitis E (VHE) es una de las principales causas de hepatitis en todo el mundo. Generalmente, se presenta como una infección aguda que mejora sin tratamiento después de varias semanas. El curso clínico incluye infección asintomática, disfunción hepática de leve a moderada o hepatitis fulminante. Se han informado infecciones crónicas entre personas inmunocomprometidas, como receptores de trasplantes de órganos.
El VHE es un virus de ARN monocatenario perteneciente a la familia Hepeviridae, que incluía tres géneros hasta 2022: Orthohepevirus (que infecta a especies de mamíferos), Orthohepevirinae (que infecta a especies no clasificadas) y Piscihepevirus (que infecta especies de peces). Orthohepevirus C (virus de la hepatitis E de rata), también conocido como HEV-C, se clasificó como miembro del Orthohepevirus. género dentro de la familia Hepeviridae, que comparte una estrecha relación genética con otros virus de la hepatitis E, incluidos HEV-A, HEV -B, y HEV-D.
La nomenclatura actual para el antiguo Orthohepevirus C es Rocahepevirus ratti (RHEV), ya que el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV) ha reclasificado el género Orthohepevirus. El otro virus patógeno de la familia Hepeviridae que infecta a los humanos es el Paslahepevirus balayani, anteriormente conocido como Ortohepevirus A (HEV-A).
El virus HEV-A presenta ocho genotipos (1 a 8) y se transmite principalmente por vía fecal-oral, asociado con agua o alimentos contaminados, y prevalece principalmente en regiones con prácticas de higiene inadecuadas. Mientras que el Paslahepevirus balayani se reconoce como el agente causante de la hepatitis E en humanos, el Rocahepevirus ratti representa un patógeno zoonótico emergente que infecta principalmente a ratas y otras especies de roedores; este agente infeccioso puede potencialmente infectar a los humanos, lo que aumenta la preocupación en términos de salud pública.
El análisis de la secuencia genómica del RHEV ha revelado nuevos casos de transmisión zoonótica, ya que los roedores son susceptibles a la infección por el genotipo 1 (HEV-C1). Este virus se asocia principalmente con poblaciones de ratas, que pueden eliminar el agente en sus heces y orina cuando se infectan, lo que genera contaminación ambiental. Se desconoce la ruta de transmisión real de la infección humana, pero se han propuesto diferentes factores de riesgo, como la exposición a ambientes contaminados, el contacto con animales infectados o el consumo de alimentos o agua contaminados.
Desde el descubrimiento del RHEV en ratas en 2010 en Alemania, este virus se ha detectado en varios países de todo el mundo en Asia, Europa y América del Norte.
Teniendo en cuenta la naturaleza emergente del Rocahepevirus ratti como patógeno humano, existe una necesidad apremiante de evaluar la literatura existente sobre este virus. incluyendo su análisis filogenético y genómico, epidemiología y su distribución geográfica existente, patogénesis y diagnóstico disponibles.
Por ello, un trabajo realizado por científicos españoles ha buscado ayudar a comprender mejor los riesgos potenciales asociados con la infección por Rocahepevirus ratti y proporcionar información valiosa sobre el diseño de medidas efectivas para la prevención y el control de esta infección emergente entre especies.
3 DE 21 CASOS HUMANOS EN ESPAÑA
Se realizó una revisión bibliográfica para investigar los casos detectados de Rocahepevirus ratti como virus de reciente aparición a nivel mundial, incluidos sus datos de diagnóstico, tanto en humanos y animales.
El trabajo recopiló datos que concluyen que el 60 % (295/489) de las infecciones por RHEV se encuentran en Asia, siendo el continente con mayor potencial zoonótico y de transmisión. Asia no sólo tiene la mayor cantidad de casos en animales, sino también 16 de las 21 infecciones humanas en todo el mundo (los 16 casos en Hong Kong).
El siguiente punto mayormente afectado, según comentan los autores, es Europa, con el 26 % (128/489) de infecciones por RHEV en animales, lo que resulta en cuatro casos humanos de veintiuno en todo el mundo (tres pacientes en España y un paciente en Francia).
A pesar de que la detección inicial del RHEV se produjo en ratas de Alemania y Vietnam, “no se han encontrado casos en humanos en Alemania después de la investigación”.
En España, “un amplio estudio reveló la presencia de infección por Rocahepevirus ratti en tres pacientes humanos. Dos de estos casos se localizaron en la región sur, mientras que uno se identificó en la zona norte”.
INVESTIGACIÓN DE ROCAHEPEVIRUS RATTI EN SISTEMAS DE AGUAS RESIDUALES
La vigilancia de las aguas residuales se reconoce como una herramienta poderosa para recopilar información sobre la epidemiología de las enfermedades infecciosas en la población. La presencia de RHEV ha sido explorada en plantas depuradoras de aguas residuales en diferentes localizaciones de Suecia, Italia y España, permitiendo tener una mejor visión de su epidemiología.
Los autores comentan que un estudio longitudinal en Córdoba de 2021 a 2023 utilizando muestras de pacientes con hepatitis aguda, muestras de roedores y aguas residuales para evaluar la correlación con casos humanos. Los resultados mostraron que, si bien se detectó RHEV en casi todas las muestras de aguas residuales, “no hubo correlación entre los casos clínicos y la detección de aguas residuales tanto para HEV como para RHEV”.
Estos estudios, indican, resaltan la importancia de monitorear las aguas residuales para detectar RHEV. Las aguas residuales no tratadas recogen virus excretados tanto por humanos como por animales sinantrópicos, incluidos roedores, proporcionando así una visión completa de las cepas virales que circulan. A pesar de la reducción de las concentraciones virales durante el tratamiento de aguas residuales, “la presencia de nuevas cepas preocupa el posible impacto en la salud pública”. Por lo tanto, “es esencial realizar más investigaciones en esta área para comprender la epidemiología y el impacto de las infecciones por RHEV en la salud humana”.
UN PATÓGENO NUEVO QUE PUEDE TRANSMITIRSE A LOS HUMANOS
A modo de conclusión, los autores han explicado que “se está detectando un número cada vez mayor de casos de animales y humanos infectados con Rocahepevirus ratti”. Se ha confirmado que algunas especies de ratas son reservorios naturales de RHEV y se consideran una fuente de infección zoonótica.
Asimismo, añaden que es probable que se descubran más casos a medida que mejoren las técnicas de detección. “Comprender la evolución y difusión del virus es esencial para el desarrollo de medidas, tratamientos y vacunas de prevención y control exitosos”. La información obtenida del análisis filogenético y la secuenciación genómica “ayudará a los investigadores a rastrear el desarrollo de nuevas cepas, contribuyendo a los mapas de distribución epidemiológica”.
Además, esta información también se puede utilizar para desarrollar pruebas de diagnóstico para detectar con precisión el virus en muestras recolectadas y evolucionar hacia el descubrimiento de una patogénesis más precisa. Estas pruebas “son necesarias para ayudar a los profesionales de la salud a diagnosticar infecciones por RHEV y prevenir la propagación del virus”.
Esta enfermedad, finalizan, “es un problema de salud pública porque es un patógeno nuevo que puede transmitirse a otras especies e incluso a los humanos. Se necesitan más investigaciones para determinar la ruta exacta de transmisión del virus a los humanos, ya que aún se desconoce”.