Prueban en España la actividad antibacteriana del agua ozonizada en infecciones de orina en perros

La infección del tracto urinario inferior (vejiga y uretra) es una patología frecuente en pequeños animales que, de hecho, presenta una incidencia del 14 % en perros. En este sentido, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de su aparición, como pueden ser la edad, el sexo (hembras), comorbilidades subyacentes -es decir, otras enfermedades presentes al mismo tiempo- y anomalías funcionales o estructurales del tracto urinario inferior que pueda presentar el paciente. 

Hay que mencionar que las infecciones de orina son originadas principalmente por bacterias y generalmente están causadas por un único agente microbiano, siendo en perros la bacteria E. coli el agente etiológico más común. Es por ello que generalmente requieren del uso de antimicrobianos.

En los últimos años, los antibióticos se han visto acompañados de la aparición de resistencias bacterianas como consecuencia de un excesivo y mal uso de éstos. Esta utilización inadecuada de los antibióticos se ha dado por parte de diferentes sectores, como la medicina humana y veterinaria, ganadería, agricultura e industria.

Desgraciadamente, las bacterias multirresistentes a los antibióticos y su diseminación cada vez mayor dificultan el tratamiento y empeoran el pronóstico de los pacientes. Dicho problema sanitario ha hecho necesaria la búsqueda de nuevos métodos terapéuticos eficaces.

En este punto, la ozonoterapia es una opción terapéutica que ha experimentado un gran auge en los últimos años por sus numerosos efectos beneficiosos y aplicaciones, así como por sus escasos efectos adversos. Hay que explicar que esta es una terapia integrativa que se basa en el uso de ozono medicinal con fines terapéuticos, el cual consiste en una mezcla de O2 y O3.

La ozonoterapia o administración de ozono medicinal, y en concreto la administración en forma de agua bidestilada ozonizada, podría ser una opción terapéutica local frente a estas bacterias multirresistentes debido a su efecto antimicrobiano, el cual se basa en el gran poder oxidante que presenta el O3 y el bajo poder antioxidante de los microorganismos, suponiendo un mecanismo de acción diferente que es capaz de hacer frente a los mecanismos de resistencia microbianos actuales.

Con respecto a esto, Rocío Fernández de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid se propuso para su TFG de fin de Grado, bajo la tutoría de Miriam Portero del Departamento de Medicina y Cirugía Animal del HCVC y Silvia Penelo del Servicio de Urgencias y Hospitalización del HCVC, evaluar la actividad antibacteriana in vitro del agua bidestilada ozonizada frente a cepas bacterianas de E. coli, S. aureus y K. pneumoniae sensibles y multirresistentes aisladas de infecciones de orina en perros.

Para ello, se llevó a cabo un estudio clínico prospectivo en el Hospital Clínico Veterinario Complutense. En el marco de esta investigación, se preparó una suspensión bacteriana (108 UFC/ml) de cada una de las cepas incluidas en el estudio y se expusieron al agua bidestilada previamente sometida a un proceso de ozonización (mediante burbujeo con ozono medicinal) para posteriormente realizar su siembra en placas de cultivo con medio específico. Posteriormente, tras el periodo de incubación, se calculó la tasa bactericida.

EFECTOS IN VITRO

La concentración de ozono medicinal de 1 µg/Nml durante un tiempo de burbujeo de 10 minutos ha mostrado ser igual de eficaz que la concentración de ozono medicinal de 20µg/Nml durante un tiempo de burbujeo de 20 minutos, logrando ambas una tasa bactericida del 100 % tras un tiempo de exposición de 1, 2, 5, 10 y 60 minutos en cepas bacterianas de Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Klebsiella pneumoniae sensibles y multirresistentes.

Además, en el estudio “se ha demostrado la eficacia bactericida in vitro del agua bidestilada ozonizada frente a cepas bacterianas sensibles y resistentes a antibióticos productoras de infecciones de orina en perros”.

Sin embargo, “es necesario destacar que nuestro estudio se ha llevado a cabo in vitro”. Por este motivo, “sería necesario realizar ensayos clínicos en pacientes caninos con infecciones urinarias bacterianas para valorar la eficacia bactericida del tratamiento con agua bidestilada ozonizada administrada intra vesicalmente, es decir, directamente en la vejiga, a las concentraciones de ozono medicinal y tiempo de burbujeo establecidas en el presente estudio”, señala. De esta forma, estos estudios desvelarían si el posible emplearlo como opción terapéutica y “minimizar las resistencias antibióticas”, comenta la autora.