Por las particularidades de la gestación felina, “no conviene usar aglepristona más allá del día 40 de la monta”

El último episodio del podcast Virbac Contigo ha versado sobre los usos de la aglepristona en gatas. Para descubrirlo, Xiomara Lucas, diplomada europea en reproducción de pequeños animales, ha explicado diversos puntos en relación a la gestación de la hembra felina y la aplicación del producto sobre este tipo de pacientes.

En primer lugar, ha comenzado comentando las diferencias entre la reproducción y fisiología felina con respecto a la canina. “Aunque de forma general podemos decir que el engranaje hormonal de la gata es muy similar al descrito en la perra, creo que es importante recordar algunas características que las diferencia”.

En este punto, destaca que la gata “es poliéstrica estacional creciente y de ovulación inducida”. En cuanto a los parámetros hormonales, “los niveles de progesterona son significativamente superiores en gatas gestantes con respecto a los que no lo están”, por todo ello, a diferencia de en la perra, “en la gata si que parecen existir mecanismos de reconocimiento maternal, es decir, bien la placenta, el embrión o el propio útero, envían ciertas señales que se traducen en la secreción de factores que protegen a los cuerpos lúteos”. En consecuencia, destaca la posibilidad de utilizar antiprolactínicos como métodos abortivos, pero repara en los inconvenientes “al ser más traumáticos para la gata al usarse en periodo fetal”.

Otra característica particular de la gata señalada por la experta es la “producción exógena por parte de la placenta felina de progesterona, esto no ocurre en la perra”.

Sobre el uso de la aglepristona como método para interrumpir la gestación en las hembras felinas, Lucas ha indicado que se puede utilizar, al igual que en la perra, “aunque sea un uso off label", porque "la hormona principal que mantiene la gestación en esta especie es la progesterona”. No obstante, dadas las particularidades de la gata, ha hablado sobre las recomendaciones de cuando se debe aplicar. Por ejemplo, “no es recomendable administrarla más allá del día 40-42 de la monta”, dada la capacidad de la placenta de la gata para producir progesterona.