La resistencia a los antimicrobianos es una preocupación creciente. En los últimos años, la comunidad internacional ha asumido compromisos importantes para abordar esta amenaza a la salud global, como el de eliminar gradualmente el uso de antimicrobianos para promover el crecimiento en animales sanos.
Y es que la resistencia a los antimicrobianos (RAM) amenaza la salud de los seres humanos, los animales, las plantas y nuestro entorno compartido, tal y como declara Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH). Esto se debe a que, con demasiada frecuencia, los antimicrobianos se utilizan indebidamente o en exceso en todos los sectores, lo que crea las condiciones para que surja este fenómeno.
“Si bien la mayoría de los miembros de la WOAH han tomado medidas enérgicas en los últimos años para reducir su uso en animales, se necesitan mayores esfuerzos ya que estos medicamentos todavía se utilizan de manera inapropiada como promotores del crecimiento en algunos países”, declaran desde la organización.
BALANCE DEL USO DE ANTIMICROBIANOS PARA PROMOVER EL CRECIMIENTO
En 2016, todos los miembros de la WOAH se comprometieron a prohibir definitivamente el uso de antimicrobianos de máxima prioridad para los seres humanos y a eliminar gradualmente el uso de antimicrobianos en animales con fines de promoción del crecimiento en ausencia de un análisis de riesgos.
Hoy en día, casi el 20% de los miembros todavía informan que utilizan antimicrobianos para promover el crecimiento. De ellos, se estima que el 76% no ha realizado ningún análisis de riesgo preliminar.
Lo que es más preocupante, señalan, es que “no menos del 11% de los miembros de la WOAH todavía utilizan como promotores del crecimiento al menos uno de los antimicrobianos de mayor importancia y prioridad para la medicina humana, como la colistina”.
Además, al menos el 50% de los miembros que utilizan antimicrobianos como promotores del crecimiento no cuentan con un marco regulatorio vigente. Por otra parte, en algunos países, el etiquetado de ciertos aditivos alimentarios destinados a aumentar la productividad no menciona la presencia de bajas dosis de antimicrobianos que, posteriormente, los veterinarios y los granjeros administran a los animales sin saberlo.
“Estas prácticas no cumplen con los estándares internacionales de la WOAH ni con el Plan de Acción Mundial sobre la RAM”, advierten.
ELMINACIÓN GRADUAL DEL USO DE LOS ANTIMICROBIANOS PARA PROMOVER EL CRECIMIENTO
En este sentido, las normas de la WOAH hacen una distinción clara entre el uso médico veterinario de antimicrobianos (que se limita al tratamiento, control y, cuando corresponda, prevención de enfermedades infecciosas) y el uso médico no veterinario. La administración de antimicrobianos para promover el crecimiento en animales, por ejemplo, "es un uso médico no veterinario y no debe asimilarse al uso de prevención de enfermedades, que requiere que los animales tengan un riesgo comprobado de contraer enfermedades si no se administra el medicamento".
Finalmente, la WOAH pide a sus miembros que restrinjan el uso de antimicrobianos únicamente al uso médico veterinario y que entablen un diálogo activo con las partes interesadas para lograr una prohibición total del uso de antimicrobianos como promotores del crecimiento, empezando por aquellos que son de importancia crítica para la salud humana.
"Las autoridades competentes deben promulgar legislación pertinente al respecto y están invitadas a explorar y promover alternativas para mejorar la productividad animal, según corresponda. Estos pueden incluir, entre otros, programas de salud animal que se centren en la prevención de enfermedades (por ejemplo, desparasitación y vacunación), bioseguridad y buenas prácticas de cría de animales", rematan.