OMS, WOAH, FAO y PNUMA inciden en la importancia de preservar los antimicrobianos con enfoque One Health

La primera Asamblea Plenaria de la Plataforma de Asociación de Múltiples Partes Interesadas sobre la Resistencia a los Antimicrobianos se inauguró hoy en la sede de Roma de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La reunión, que se celebra antes de la Semana Mundial de Concientización sobre la RAM de 2023, ha reunido a más de 150 partes interesadas de todo el mundo, entre ellas gobiernos, la sociedad civil, la investigación, el mundo académico, el sector privado, instituciones financieras, organizaciones intergubernamentales organizaciones especializadas, y agencias de la ONU. Su objetivo general es abordar colectivamente formas de preservar los antimicrobianos como medicamentos que salvan vidas para los seres humanos, los animales, las plantas y los ecosistemas utilizando el enfoque “One Health”.

Esta es la primera vez que la Asamblea Plenaria se reúne desde que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH), conocida colectivamente como Cuatripartita.

La Plenaria comenzó con palabras de apertura de los líderes de las cuatro organizaciones, seguidas de una serie de paneles de discusión centrados en la gobernanza colectiva de la Plataforma y las propuestas para los grupos de acción. En el segundo y último día de la Plenaria, los participantes discutirán los preparativos para una crucial Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos, prevista para 2024, y un camino conjunto a seguir dentro de la Plataforma.

BUSCANDO SOLUCIONES

Los antimicrobianos son agentes utilizados para controlar y tratar enfermedades infecciosas en humanos, animales y plantas. Incluyen antibióticos, fungicidas, agentes antivirales y parasiticidas. Los desinfectantes, antisépticos y otros productos farmacéuticos, así como algunos productos naturales, también pueden tener propiedades antimicrobianas.

La resistencia antimicrobiana (RAM) ocurre cuando las bacterias, virus, hongos y parásitos ya no responden a los agentes antimicrobianos. Como resultado de la resistencia a los medicamentos, los antibióticos y otros agentes antimicrobianos se vuelven ineficaces y las infecciones se vuelven difíciles o imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, enfermedades graves y muerte.

La cuestión plantea una amenaza cada vez más visible, urgente y compleja para la salud y el desarrollo mundiales, la salud animal, la inocuidad de los alimentos y la seguridad alimentaria, así como para los ecosistemas.

En 2019, 5 millones de muertes humanas en todo el mundo estuvieron asociadas con la RAM bacteriana. Hasta 28 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza extrema si no se aborda la resistencia a los antimicrobianos. Además, aproximadamente el 75 por ciento de los antibióticos no son absorbidos por los animales y se liberan en el agua y el suelo, lo que puede contaminar y dañar directamente el medio ambiente circundante. En los seres humanos, la resistencia a los antimicrobianos se produce como resultado del mal uso de los antibióticos.

“No hay soluciones simples. Desarrollar un nuevo antibiótico, por ejemplo, puede llevar entre 10 y 15 años y costar más de mil millones de dólares”, declaran desde las instituciones.

Es por eso que todos los sectores del espectro de Una Salud, que abarca a los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente, “deben trabajar juntos para garantizar el uso responsable de los antimicrobianos y al mismo tiempo tomar medidas preventivas para disminuir la incidencia de infecciones”.

ACCIONES PARA COMBATIR LA RAM

Se ha identificado diversas acciones que ayudan a reducir la necesidad de antimicrobianos y minimizar la aparición de resistencias.

Por ejemplo, fortalecer la prevención y el control de infecciones en instalaciones de salud, granjas y locales de la industria alimentaria, garantizar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, y a las vacunas, o minimizar la contaminación y garantizar una gestión adecuada de los residuos y el saneamiento.

Otras estrategias indicadas por las instituciones, son garantizar el acceso a una atención sanitaria de calidad para todos, y el acceso al asesoramiento de expertos durante la producción animal, alimentaria y agrícola.

"La Asamblea Plenaria Inaugural de hoy reúne a los pioneros y defensores de la resistencia a los antimicrobianos, que comparten preocupaciones comunes y asumen responsabilidades colectivas. El éxito de la Plataforma dependerá de objetivos claros, una estructura de gobierno eficaz, un liderazgo visionario, confianza, transparencia y el compromiso sostenido de los Miembros para impulsar el cambio", afirmó el director general de la FAO, QU Dongyu.

"El medio ambiente desempeña un papel clave en el desarrollo, la transmisión y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos", afirmó la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen. "La respuesta global a la resistencia a los antimicrobianos requiere claramente una estrecha colaboración entre sectores para que podamos abordar la resistencia a los antimicrobianos desde el sector farmacéutico, desde el sector agrícola y alimentario, la acuicultura, el sector de gestión de residuos hospitalarios y sanitarios, y la gestión de aguas residuales municipales, y por supuesto desde residuos agrícolas."

Por último, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, añadía que la resistencia a los antimicrobianos “no es una crisis futura. Está aquí y ahora. Necesitamos medidas urgentes, basadas en una visión y una narrativa globales compartidas, y objetivos ambiciosos de los que nos hagamos responsables. Podemos tener éxito, pero sólo con una acción concertada y coordinada".