El mandato de Consuelo Serres como decana de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) está llegando a su fin, la primera mujer en estar al frente de esta institución. Los inicios no fueron fáciles, ya que tuvo que hacer frente a algunas singularidades, como es el caso de la pandemia o de la borrasca Filomena. Estas anomalías las “superamos con la colaboración de todas las personas de la facultad, lo que nos permitió conocernos mejor en situaciones extremas y con trabajo muy intenso”, cuenta Serres en declaraciones a Diario Veterinario.
La veterinaria hace un balance “muy positivo” de la gestión que ella y su equipo han llevado hasta ahora. Esta aprobación de su gestión se ha visto reflejada en las elecciones de este año, a las que se ha presentado de nuevo para continuar su labor. “Quiero pensar que el no tener otra candidatura al frente es un reflejo de la aceptación de la facultad por la gestión de mi equipo estos años”, valora.
Para el próximo periodo, la decana no duda en mantener su compromiso con la facultad. “Como decana, mi compromiso es continuar trabajando en pro de una formación de calidad y en el fortalecimiento de nuestra facultad en todos los aspectos. Agradezco a los miembros de la comunidad de la Facultad de Veterinaria, estudiantes, profesores, personal de apoyo y en especial al equipo, por su constante esfuerzo y dedicación. Estos años hemos logrado avances significativos y nos hemos enfrentado a importantes desafíos. Y seguiremos trabajando para mejorar la formación de nuestros estudiantes y contribuir al avance de nuestra Facultad y de la profesión veterinaria”.
MUCHO MÁS ALLÁ DE LA GESTIÓN ACADÉMICA
La veterinaria destaca que, durante este periodo, ella y su equipo han evaluado cada proceso de la facultad “intentando optimizarlo al máximo” para dar más facilidades al alumnado. Sin embargo, además de completar las labores de la gestión académica, su equipo se ha mantenido muy activo y ha realizado numerosas actividades adicionales. Entre estos nuevos proyectos, destaca la unidad de divulgación científica que han puesto en marcha, además de todo el trabajo de comunicación y nuevas actividades para “acercar la ciencia a la sociedad”.
También “hemos puesto en marcha una preincubadora, y llevamos varios años organizando unas jornadas de debate sobre temas de actualidad. A la vez se realizan diferentes formaciones relacionadas con la docencia y la investigación. La verdad es que todo el equipo trabaja mucho y no paramos de tener ideas nuevas”, remata.
Entre los aspectos memorables de su gestión, Serres se queda con la oportunidad de haber conocido y trabajado con muchas personas de la facultad y, también, con otras personas de la universidad, de otras facultades de veterinaria y de diferentes organismos de la profesión, como los colegios profesionales, las asociaciones de veterinarios o las administraciones públicas.
Asimismo, recuerda con aprecio la posibilidad de “haber crecido junto al equipo decanal”. “Hemos aprendido mucho, y cuando las cosas salen bien o consigues ayudar a alguien de la facultad o sacar un proyecto adelante, es muy gratificante, porque llevan mucho esfuerzo y puedes ver el resultado”.
Desgraciadamente, no todo han sido buenos recuerdos. “Estos años hemos perdido a muchas personas de la facultad, muchas de ellas en activo en el momento de su fallecimiento, y ha sido muy duro”, se lamenta la decana.
NUEVAS METAS A FUTURO
Serres tiene claro que una de sus prioridades es continuar una tarea que quedó interrumpida tras las elecciones generales de este año. “Entre las cosas pendientes, urgentes e importantes, se encuentra conseguir la ampliación a 360 créditos del Grado en Veterinaria”, explica, antes de argumentar que “estamos alejándonos de Europa y es una situación grave”. Sin embargo, con el Gobierno en funciones, no han podido avanzar en este tema durante los últimos meses.
Respecto a la necesidad de extender el grado de Veterinaria a seis años para poder abordar más materias, destaca que esto “debe de ser viable”, ya que, si no se logra, “estaremos fuera del mercado en Europa”.
“Ya teníamos mucho avanzado. El Ministerio de Universidades estaba conforme con la propuesta y estábamos en trámites con el Ministerio de Sanidad para enviarles más información que nos habían solicitado. La convocatoria de elecciones generales nos paró bruscamente este trámite, que pensamos recuperar en cuanto haya responsables en las áreas competentes en esta materia”, confiesa.
SITUACIÓN DEL ALUMNADO DE VETERINARIA
Serres ha elogiado a las nuevas generaciones de estudiantes, que se esfuerzan mucho en llegar a la facultad y, durante la carrera, “lo dan todo por ser veterinarios”. Ahora bien, la decana no ha dudado en manifestar su preocupación acerca del futuro laboral de los graduados de esta formación.
“Cuando terminan (la carrera), quieren trabajar, y quieren hacerlo con un salario digno y un horario compatible con una vida personal”. Por esta razón, Serres explica que muchos graduados prefieren marcharse al extranjero, donde las oportunidades laborales son mucho mejores. “Así que, ahora, a los empleadores en España les es muy difícil encontrar personal para contratar”, destaca.
Igualmente, recuerda que “no podemos seguir saliendo en los rankings por ser la profesión con los sueldos más bajos, porque el trabajo que se realiza no se merece esas condiciones laborales, sobre todo en la clínica, ya sea de animales de compañía como la clínica de grandes animales. Es un trabajo muy duro, física y mentalmente”.
No obstante, se siente esperanzada en cuanto a la posibilidad de mejorar esta situación, pues percibe “que ya se notan ciertos cambios y las condiciones de trabajo están mejorando poco a poco. Soy optimista porque creo que todo se irá adaptando”.
OPORTUNIDADES DE LA PROFESIÓN VETERINARIA
Si bien es cierto que la profesión está mal pagada, también lo es que hay ciertas oportunidades laborales que se pasan por alto. Específicamente, “en el campo de la producción animal hay muchísimo empleo, tanto a nivel de empresas/industrias como a nivel de clínico de campo”. La decana ha insistido en que existe un “gran desconocimiento de lo bien valorada que está nuestra profesión en ese sector, y con buenas posibilidades de progreso profesional”.
Por otra parte, Serres resalta también otros campos más minoritarios que están en plena expansión, como es el caso de la acuicultura y la apicultura. Y añade que existen “muchos otros campos en los que hay buenas oportunidades, que en muchas ocasiones no se conocen”.
Esta es una de las razones por las que su equipo ha desarrollado la Primera Feria de Empleo Veterinaria, en la que han participado diferentes entidades, empresas e instituciones. “Ha sido todo un éxito de asistencia”, asegura.
Con esta feria se pretende acercar el mundo laboral al alumnado para que así puedan conocer de cerca las oportunidades que se van a encontrar una vez se hayan graduado. “Reunir en un solo espacio a tan diferentes tipos de empleadores y charlas sobre salidas profesionales ha sido muy enriquecedor y nos permite ampliar el foco de mira desde antes de terminar el grado”, declara.
TECNOLOGÍA EN LA FORMACIÓN VETERINARIA
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la decana es el papel que juegan las nuevas tecnologías en la educación, y especial relevancia tiene la inteligencia artificial (IA). “Siempre introducimos novedades en nuestra formación”, explica antes de afirmar que la IA “claramente se aplicará en nuestra docencia clínica en cuanto estén disponibles esas herramientas diagnósticas; las podremos usar en el hospital y el estudiante tendrá acceso directo a ellas”.
“Hay grandes avances en tecnología que facilitan el trabajo de campo, con dispositivos que nos informan en el teléfono de las constantes del ganado o de un paciente. Todo ello se ve antes o después durante los estudios del Grado”, agrega.
Por otra parte, otra de las tecnologías de vanguardia que han tenido bastante relevancia en los últimos meses ha sido ChatGPT, la cual ya está integrada en la facultad, ya que "puede ayudar a un estudiante a plantearle preguntas sobre el texto que se va a examinar y así le sirve de forma de estudio. O, simplemente, cuando no entienden algo le pueden decir a Chat GPT que se lo explique de una manera sencilla”, aclara.
Finalmente, la decana señala que la tecnología, "cuando surge, se queda con nosotros para siempre". Por esta razón, “tenemos que aprender a usarla, no debemos tener miedo a conocer sus usos y sus posibles aplicaciones; lo que tenemos que hacer es enseñar (a los alumnos) a que sepan usarla de forma adecuada”. De la misma manera, Serres pronostica que dentro del profesorado “deberemos aprender a discernir cuando un trabajo está hecho entero por una IA o lo ha desarrollado una persona que ha estudiado y lo ha realizado con criterio, no nos queda otra”.
CONSEJOS PARA LA NUEVA GENERACIÓN DE ALUMNOS
Antes de despedirse, la académica aconseja a los nuevos alumnos “que abran la mente, que exploren la profesión en todos sus ámbitos y que aprendan desde el primer día”. Recalca esto por la creencia que existe de que las asignaturas básicas no son útiles, aunque en realidad “son la base que sustenta a toda la formación”.
También recomienda que huyan de la sensación de vértigo que pueden sentir al graduarse, ya que pueden confiar en que “salen muy bien preparados y que hay muchísimas oportunidades laborales esperándoles”.