La diputada Gabriela Sodi (PRD) presentó una iniciativa por el que se expide la Ley General de Protección y Bienestar Animal, con la finalidad de establecer las bases de trato digno y bienestar animal dentro y fuera de su entorno, en un marco de respeto a su integridad.
Asimismo, se pretende involucrar la participación de los tres niveles de gobierno para regular la protección y posesión responsable de todo tipo de animales que se encuentren en el territorio nacional, coadyuvando con ello a salvaguardar sus derechos.
El proyecto, turnado a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales para dictamen, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para opinión, establece en su exposición de motivos que, de acuerdo con la organización AnimaNaturalis, "México ocupa el primer lugar en Latinoamérica en maltrato animal y el tercero a nivel mundial".
De igual forma, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia informó que, de 2020 a 2022, se recibieron más de 17.600 reportes por maltrato animal en la Ciudad de México; menciona que "7 de cada 10 animales de compañía y domésticos sufren maltrato, por lo que mueren alrededor de 60.000 por esta causa".
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el abandono de estos seres se ha incrementado en los últimos años afectando a la sociedad en general, porque de 27 millones de mascotas que hay en el país, el 70 % de gatos y perros se encuentran abandonados en las calles, lo que significa que solo 5 millones 400 mil cuentan con un hogar.
Respecto a los animales de consumo, aunque hay un sistema legal para evitar su sufrimiento, el organismo reveló que "cada año se torturan cerca de 7 millones de animales en los rastros de México, donde los actos de crueldad se hacen invisibles para la industria y la sociedad".
En su argumentación, la diputada Sodi destaca que "diversas organizaciones internacionales protectoras de animales han denunciado las condiciones de los animales de carga y tiro, que trabajan bajo condiciones extremas, recibiendo maltratos, obligados a caminar por largos periodos, cargando objetos pesados, por lo que viven en permanente estrés, mermando su salud y condición física".
En este sentido, asegura que "la relación de violencia entre los humanos y animales ha evolucionado e incrementado por la falta de sensibilización, cultura y educación de quienes los poseen, desconociéndolos como seres sintientes".
Por ello, la iniciativa busca contar con un ordenamiento jurídico general que establezca las bases para un trato digno y bienestar para los animales.