Un hombre y una mujer se presentaron en la sala de urgencias del Centro Hospitalario Universitario de Reims. Ambos fueron heridos por un gato en un país del Magreb unas semanas antes. Nada más ingresar, el equipo médico identificó que la mujer presentaba signos clínicos compatibles con un diagnóstico de sospecha de rabia. A pesar del rápido tratamiento en cuidados intensivos, el paciente falleció el lunes 9 de octubre de 2023.
Asintomático, el hombre recibió cuidados preventivos: vacunación profiláctica postexposición y seguimiento. Ya no está hospitalizado.
El Instituto Pasteur, que es el Centro Nacional de Referencia de la Rabia (CNRR), el único autorizado para establecer el diagnóstico, confirmó el diagnóstico de rabia.
La rabia es una de las enfermedades de declaración obligatoria. Francia ha sido reconocida oficialmente como libre de rabia (excluidos los murciélagos) desde 2001 y el último caso autóctono en humanos se remonta a 1924.
Desde 1970, se han observado 25 casos de rabia en humanos en Francia continental, y todos han contraído la enfermedad en el extranjero, en zonas donde circula el virus, casi todos tras la mordedura de un animal enfermo.
UNA TRANSMISIÓN INTERHUMANA NUNCA DEMOSTRADA
El virus de la rabia no atraviesa la piel sana. Nunca se ha demostrado la transmisión de la rabia de persona a persona, a pesar del elevado número de casos en todo el mundo, aparte de la transmisión por trasplantes. Sin embargo, teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad declarada y el riesgo teórico, las autoridades francesas han identificado a los cuidadores en contacto directo con este paciente para poder evaluar caso por caso la necesidad de la vacunación antirrábica.
QUÉ HACER EN CASO DE EXPOSICIÓN
En caso de contacto con un animal callejero o sospechoso (arañazos, mordeduras, lamidos en heridas o piel dañada o mucosas), las autoridades sanitarias aconsejan lavar inmediatamente a fondo con agua y jabón (15 minutos si es posible), desinfectar la herida y consultar lo antes posible a un médico de un centro antirrábico para valorar la necesidad de aplicar in situ una profilaxis post-exposición adaptada.
Implementar estas medidas antes de que aparezcan los síntomas permite eliminar cualquier riesgo de infección en todos los casos. En todos los casos se recuerda a los viajeros no entrar en contacto con animales desconocidos, domésticos o salvajes (perros, gatos, monos, etc.)