La ingestión de lúpulo puede tener efectos tóxicos en los perros e, incluso, puede llegarles a causar una afección potencialmente mortal llamada hipertermia maligna. La flor del lúpulo, comúnmente utilizada en la producción de cerveza, se ha vuelto más común en el hogar a medida que la elaboración casera de esta bebida ha ganado popularidad, lo que aumenta el riesgo de que los perros accedan a estas sustancias.
Un estudio ha tratado de describir los signos clínicos observados después de la ingestión de lúpulo en los perros, analizando -entre los años 2005 y 2018- los datos de 177 casos reportados a un centro de control de intoxicaciones animales. Entre los hallazgos de esta investigación, se puede destacar que se detectaron signos clínicos en el 74 % de los perros que ingirieron lúpulo, siendo la taquipnea (respiración rápida), la hipertermia (aumento de la temperatura corporal) y los vómitos, los síntomas más comunes.
Además, se observó una rápida aparición de los síntomas en los casos analizados (generalmente, se notaron los síntomas en las 8 horas posteriores a la ingestión). Por otra parte, hay que recalcar que cuatro de los 177 perros murieron tras presentar hipertermia severa y otros signos compatibles con hipertermia maligna, un síndrome caracterizado por la liberación incontrolada de calcio en los músculos esqueléticos (lo que provoca rigidez muscular, aumento de la temperatura corporal central, taquipnea y arritmias cardíacas).
Por contra, algunos perros sobrevivieron sin intervención veterinaria. De todas formas, conviene recalcar que los dueños a menudo tuvieron dificultades para reconocer los signos clínicos con precisión, lo que enfatiza la importancia de una evaluación veterinaria inmediata cuando se sospecha la ingestión de lúpulo.
Finalmente, hay que destacar que el estudio también reparó en un aumento en los casos relacionados con la ingestión de lúpulo a lo largo del tiempo a medida que la elaboración de cerveza casera se ha vuelto más popular.
El estudio concluye que, si bien el pronóstico de la toxicidad del lúpulo es generalmente bueno, pueden ocurrir casos graves y se necesita más investigación para comprender el mecanismo exacto y mejorar los protocolos de tratamiento. Además, comprender la conexión entre la ingestión de lúpulo y la hipertermia maligna en perros es crucial para controlar esta afección potencialmente mortal.