El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo (COF) organiza durante septiembre y octubre el curso "Farmacia Veterinaria: Categoría de Salud Animal en la Farmacia”, para poner al día a los profesionales sobre esta temática cada vez más demandada en las oficinas de farmacias.
Marivi del Vigo, vocal de Oficina de Farmacia del COF de Toledo, explica que decidieron ofrecer este curso porque "ha aumentado la población de animales de compañía y cada vez es mayor la demanda tanto de medicamentos de este sector como de productos veterinarios para los cuidados de los mismos en la oficina de farmacia”.
Los ponentes del curso son Pilar Fernández Rasco, licenciada en Veterinaria, Belén Márquez Moya, licenciada en Veterinaria por la Universidad de Córdoba, y Nuria Oria López.
Fernández destaca la importancia del curso porque "el mundo de las mascotas ha sufrido un cambio significativo, y el cliente de la farmacia también cambió su forma de actuar frente a su mascota, que lo cuida como un miembro de la familia más, y todo esto repercute en su vida cotidiana y el usuario de la farmacia demanda estos servicios para su mascota”.
Y añade que "el farmacéutico con esta actividad formativa está conociendo unas premisas básicas para poder aconsejar en aquellos casos en los que cabe este consejo farmacéutico, y para eso es la formación. Y también dar una orientación de cómo prestar este servicio en la oficina de farmacia, y que la población identifique a la farmacia como un lugar diana donde adquirir estos productos”.
Belén Márquez, por su parte, añadía que "al farmacéutico se le dan nociones básicas sobre salud e higiene general de las mascotas, los cuidados básicos que necesitan para que asesoren a los dueños de los animales, que no tienen esos conocimientos, y por el bienestar de sus mascotas para que sean animales sanos y equilibrados”.
Entre los temas que se abordan en el mismo figuraron en la primera sesión las enfermedades más comunes en las mascotas, como las infecciosas (parvovirosis, moquillo, tos de las perreras o rabia; las parasitarias por parásitos externos o internos. También las enfermedades nutricionales y otras enfermedades como otititis, conjuntivitis, periodontal, cardiaca, renal, hipertensión, osteoartrosis y cáncer, entre otras.
En la segunda sesión se trataron también temas sobre el comportamiento y pautas para una adecuada higiene tanto del pelo como oral, ocular y auricular. Y la tercera sesión versará sobre la puesta en marcha del servicio, legislación, y el club de farmascotas.
EL CONFLICTO DE LA DISPENSACIÓN DE MEDICAMENTOS VETERINARIOS EN FARMACIAS
En varias ocasiones, el tema de la dispensación de medicamentos veterinarios en farmacia ha entrado en conflicto con los reclamos del sector veterinario. Recientemente, el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios trasladaba su enfado al Colegio de Farmacéuticos de Sevilla por una invasión de competencias que llegaba a suponer “toda una incitación al intrusismo profesional", tal y como declaraban.
Al igual que ha ocurrido en Toledo, se organizó un curso sobre “Iniciación a la Farmacia Veterinaria: Salud animal”, ante el cual el Consejo Andaluz remitió a los farmacéuticos una comunicación para que tomasen medidas correctoras del programa y contenido de dichas jornadas, "por afectar de manera clara y directa a competencias propias de la profesión veterinaria".
Ya en 2021, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España reclamó que la legislación nacional autorizase a los profesionales veterinarios la distribución y venta de los medicamentos de uso veterinario no sujetos a prescripción veterinaria en los mismos términos que otros establecimientos distintos de las oficinas de farmacia, establecimientos comerciales detallistas y entidades o agrupaciones ganaderas autorizadas.
En cuanto a los medicamentos de uso veterinario sujetos a prescripción veterinaria, defendían que la legislación nacional autorizase a los profesionales veterinarios para el suministro y venta al por menor de los medicamentos que precisen los animales bajo su atención clínica hasta completar los tratamientos que requieran sus patologías y su salud y bienestar, utilizando para ello los medicamentos existentes en su depósito de medicamentos.
Desde la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) han explicado en varias ocasiones el riesgo de la dispensación de medicamentos veterinarios que carecen de prescripción obligatoria en farmacias, "el farmacéutico carece de la indispensable ayuda de un profesional veterinario que ha hecho una prescripción. Es ésta una fuente notable de intoxicaciones, bien por dispensación de un producto inadecuado, bien por desconocer las dosis adecuadas, bien por no haber informado suficientemente al cliente sobre la forma y modo de administración”, comentaba el responsable de Asuntos Legales, Jesús A. Gutiérrez Aragón, en declaraciones a este medio.
“Los farmacéuticos deben cumplir con su propio código deontológico y se les está forzando a incumplirlo, porque no están formados para poder realizar una correcta dispensación informada. Una dispensación se distingue de una simple venta en que hay algo más que la entrega de un producto a cambio de dinero. Una dispensación de un fármaco con destino a un animal debe incluir un control de la prescripción en el sentido de que el fármaco está indicado para esa especie, la dosis no es errónea o no hay interferencia con otra medicación que esté tomando el animal. Pero, además, debe incluir información, incluso por escrito si así lo pide el cliente, sobre cómo administrar el medicamento”, agregaba.