Reclaman a las autoridades un criterio único para la vacunación contra la rabia en España

Mañana día 28 de septiembre se reivindica el Día Mundial contra la Rabia, una de las enfermedades infecciosas más comunes en perros, que afecta directamente a su sistema nervioso central, y puede contagiarse a humanos a través de la saliva o los mordiscos.

Una enfermedad que, a pesar de su gravedad, no cuenta en España con un acuerdo entre administraciones para frenar los posibles brotes. Por ello, la Real Sociedad Canina de España (RSCE) pide a las autoridades médicas competentes que "se establezca un criterio único para la vacunación de esta enfermedad, que no entiende de fronteras y puede suponer un gran peligro para nuestros perros".

Actualmente, la lucha contra la rabia está sujeta a varias legislaciones. Por ejemplo, Galicia es el único territorio donde no hay imperativo legal. En otros, como País Vasco o Asturias, la obligatoriedad de la vacuna contra la rabia es de reciente implantación. En Cataluña, que también tiene transferidas las competencias en esta materia, la vacunación obligatoria aún se encuentra en trámites legislativos.

"Lejos de haber unos plazos homologables al conjunto del territorio, cada comunidad autónoma cuenta con sus propios requisitos. Así, en Madrid, Murcia, Extremadura, Aragón, Castilla y León y los archipiélagos, solamente se pide la primovacunación (entre los 3 y 4 meses de vida) de una dosis, reforzada con revacunación anual. En otras comunidades como Castilla-La Mancha y Andalucía, la primera vacunación contempla dos dosis con 21 días de diferencia, aparte del refuerzo anual obligatorio. Esto también ocurre en Ceuta y Melilla, los lugares con mayor riesgo de rabia para los perros por su cercanía a Marruecos. En La Rioja y Navarra se cumple la misma obligación, pero con una vacuna de refuerzo cada dos años, en lugar de uno", explican desde la RSCE.

La RSCE, respaldada por criterios veterinarios de amplio consenso internacional, como los que emite la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA), considera que "se debería obligar a nivel nacional a hacer una primera vacunación temprana, reforzada por una vacunación cada uno o dos años dependiendo de las necesidades de cada perro. Esta sería la opción más económica y también la más viable desde un punto de vista médico", aseguran.

Atendiendo, precisamente, al coste económico de vacunar, también proponen que, de haber una ley con implantación estatal, esta debería contemplar la subvención, o las ayudas indirectas al coste de vacunar. "Actualmente, el precio oscila entre los 30 y 70€ por vacuna antirrábica, llegando a los 100 € si se trata de una vacuna polivalente, por lo que puede suponer un importante pellizco para el bolsillo", indican.

El precio es otro de los factores que varía por comunidades, ya que cada sitio suele seguir las recomendaciones del colegio de veterinarios local. En cualquier caso, el precio a pagar por una vacuna contra la rabia siempre será menor que el que el dueño de un perro deberá asumir si éste contrae esta enfermedad infecciosa.

Según el presidente de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), José Miguel Doval, la armonización “es una cuestión sanitaria, por encima de otras consideraciones políticas y administrativas, por lo que resulta clave reforzar la coordinación normativa en todo el país”.